La intervención Estatal de la cerealera Vicentín “no era imprescindible; no habría riesgos, porque la compañía tenía mucho capital y era un problema que se iba a resolver entre privados en la justicia”, aseguró a AIM el secretario de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro) y presidente de la  Federación Entrerriana de Cooperativas (Fedeco), Daniel Kindebaluc, quien advirtió que la medida “genera temor y es más propia de Venezuela que de los países que trabajan enserio”.

 

Con la excusa de "rescatar" a la cerealera Vicentín, que está en concurso preventivo por US$1350 millones, donde el Banco Nación es su principal acreedor individual con más de $18.000 millones prestados en prefinanciación de ventas al exterior, el presidente Alberto Fernández abrió paso a la intervención estatal.

Los productores “estarán en contra de la medida, porque no era necesario”, aseguró el dirigente nacional de Coninagro, quien explicó: “Si bien estaba en concurso preventivo se cumplían todos los requisitos de la justicia y, llegado el caso, debía ir a la quiebra, se solucionaba en concurso o el juez lo habría resuelto”.

El hecho de anticipar las medidas de la justicia mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), inconsulto con el sector  y sin la presencia del ministro de Agricultura, Luís Basterra, “llama la atención de cuál es el objetivo”, indicó el presidente de Fedeco, quien agregó: “Cuando se ve la intervención del Estado de forma arbitraria genera mucha inquietud, porque la experiencia indica que no termina bien”.  Al respecto, ilustró que en Entre Ríos “está fresco el caso de la Cooperativa Tambera de Paraná (Cotapa) –que tenía deudas con los Estados provincial y municipal-. El Gobierno se quedó con la cooperativa y, al poco tiempo, terminó todo mal: sin trabajar, con empleados despedidos y un montón de cuestiones”.

“La experiencia, en general, nos indica que la intervención en la actividad privada del Estado nunca fue buena, veremos qué pasa con esto. Sólo hay un Decreto, falta la letra chica y que se apruebe en la Cámara de Diputados”, apuntó Kindebaluc.

Los Fernández “crean un poco de miedo y veremos cómo termina”, dijo el productor, quien advirtió que la disposición genera desconfianza internacional y en los privados: “Un inversor extranjero (que piensa invertir en Argentina)  y observa estas actitudes es muy difícil que venga y tampoco creo que le haga bien a la negociación de la deuda externa, porque, en general, la mayoría de los países del mundo va en otra línea. Esto es más propio de Venezuela o esas Naciones que no trabajan enserio”.

“Veremos cómo evoluciona, lo único rescatable del tema es Gabriel Delgado, a quien reconocemos como una persona de bien muy capacitada”, agregó el cooperativista entrerriano.