Si pagaran Ganancias los jueces y empleados de altos sueldos en la Justicia, se podría duplicar el reparto de alimentos, la inversión en autopistas o el presupuesto de las fuerzas de seguridad, o financiar el plan Procrear o la infraestructura educativa. Pero no son los únicos privilegiados: también gozan de excepciones el IVA a las obras de arte y las prepagas, los campos en Bienes Personales, la electrónica fueguina, los directores de empresas, los dividendos a los accionistas, el negocio cambiario de la compraventa de activos en el exterior y los beneficios de los gigantes de Internet que tributan en paraísos fiscales.

Una de las principales discusiones sobre el presupuesto 2023 radica en la exención del impuesto a las Ganancias a los jueces y demás empleados de altos sueldos de los Poderes Judiciales nacional y provinciales que ingresaron antes de una reforma de 2017. Por ese beneficio, el Estado dejará de recaudar el año próximo $ 237.850 millones, el equivalente a 3,3 veces el esfuerzo contributivo que hacen todos los monotributistas del país. Con lo que se podría recaudar de los magistrados y sus asistentes de mayores ingresos -los que ganan menos de $ 330.000 no pagarían de ningún modo Ganancias- se podría utilizar para duplicar la inversión en autopistas o el reparto de alimentos o el presupuesto de las fuerzas de seguridad o el gasto militar, o se podría financiar el plan de crédito hipotecario Procrear, toda la infraestructura educativa (llámese plan Conectar Igualdad de reparto de computadoras, nuevos jardines de infantes y escuelas, etc.) o el 80% de lo destinado a obras de agua potable y cloacas.

Pero los jueces y sus empleados no son los únicos privilegiados. En la separata del proyecto de presupuesto que envió el ministro de Economía, Sergio Massa, al Congreso para rever exenciones impositivas figuran también las siguientes:

Alícuotas reducidas del IVA: pagan menos del 21% aquellos que compran obras de arte, el 15% de la población que contrata medicina prepaga y la construcción de viviendas, entre otros bienes y servicios. El IVA preferencial también beneficia la compra de alimentos básicos y así, entre descuentos a productos de primera necesidad y otros que no lo son, se dejarán de recaudar $ 960.964 millones, es decir, el cuádruple del beneficio para jueces y empleados del Poder Judicial.

Campos exceptuados del gravamen de bienes personales: con el argumento de que son unidades productivas, no tributan el impuesto a la riqueza, ni las tierras dentro del país ni tampoco aquellas que los más afortunados tienen en el extranjero. Por este concepto, el Estado no percibirá en 2023 unos $ 388.370 millones, un tercio más de lo que no pagan los magistrados. También rige una exención del IVA a la locación de inmuebles rurales.

Ajuste por inflación de los balances de las empresas para pagar menos Ganancias: las compañías pueden deducir del tributo la pérdida monetaria que les genera la inflación en un solo pago. El proyecto prevé modificar que la deducción sea prorrateada en tres años. Si no se aprueba, el fisco perderá $ 315.550 millones.

Industria electrónica de Tierra del Fuego: por diversos descuentos impositivos, sus productos y los de otros sectores promovidos en la isla tributarán $ 519.720 millones menos. Aunque la Coalición Cívica de Elisa Carrió proponía eliminar todos los beneficios a la provincia, Massa abogó por una reducción gradual, comenzando por la alícuota especial de impuestos internos, equivalente a unos $ 102.941 millones, y constituye uno de los dos únicos cambios en exenciones que logró llegar al recinto de la Cámara de Diputados, junto con el de Ganancias para el Poder Judicial. Habrá que ver si alguno de los dos se aprueba y pasa al Senado. El ministro no planteó tocar en lo inmediato los descuentos de IVA, Ganancias y aranceles a la importación.
Exención del IVA en los honorarios que cobran los directores de empresas: los trabajadores autónomos deben tributar el IVA del 21%, pero los que integran las cúpulas de las empresas no. Y así es que el fisco se privará de $ 233.020 millones.

Regímenes de promoción económica: entre apoyos a las pymes y pago a cuenta de Ganancias del gravamen a las transferencias financieras, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) no recolectará de empresas unos $ 216.212 millones.

Exención de Ganancias para bancos y aseguradoras que son cooperativas: el beneficio abarca desde el Credicoop, que preside el diputado oficialista Carlos Heller, hasta Sancor Seguros, uno de los principales donantes de la Fundación Pensar, del PRO. Pero el total de la desgravación de Ganancias todas las cooperativas, incluidas las financieras, más las mutuales, las asociaciones civiles y las fundaciones representarán $ 107.282 millones.

Regímenes de reducción de las contribuciones patronales: son estímulos a la contratación en blanco en regiones como el norte del país. Representarán $ 105.275 millones. El Gobierno de Mauricio Macri los había quitado y el de Alberto Fernández los repuso.
Alícuota especial de Ganancias para los que invierten en acciones de empresas argentinas en Nueva York: mientras que los trabajadores tributan el 35% por este gravamen, aquellos que ganan apostando a los llamados ADR (American Depositary Receipt) pagan 7%.

Alícuota especial para los dividendos que cobran los accionistas de compañías: cuando las firmas reparten dividendos, sus accionistas sólo tributan el 7%.

Gigantes de Internet que no pagan Ganancias: son los grandes ganadores de la economía mundial actual, junto con los productores de alimentos y energía, pero la separata del proyecto de presupuesto recuerda que las “plataformas digitales sin establecimiento en el país” están exentas porque aseguran que ofrecen sus servicios desde el exterior, aunque cobran de sus clientes argentinos. Se trata de una discusión global sin solución a la vista. Mientras tanto, plataformas como Alphabet (Google), Microsoft, Meta (Facebook), Apple, Amazon, Airbnb, Booking, Netflix o Uber tributan en paraísos fiscales parte o todos beneficios que consiguen en la Argentina. Varias de ellas están radicadas en el país, pero sólo pagan a la AFIP por las actividades que dicen prestar desde nuestro territorio.

Exención de Ganancias de la compraventa de títulos y acciones en el exterior: cuando alguien compra activos en el extranjero, valuados en moneda dura, y después se los vende, en divisas también, no se tributa por la diferencia de cotización en pesos entre el precio de adquisición y el de venta. Sí paga un 15% por la ganancia medida en dólares.