El 9 de julio, partidos de izquierdas y organizaciones sociales y sindicales se movilizarán en todo el país contra el pago de la deuda al Fondo Monetario Internacional (FMI). En Entre Ríos la concentración será en plaza de Mayo de Paraná. “Hay que terminar con la estafa de la deuda, romper con el FMI, nacionalizar la banca y el comercio exterior y reestatizar las empresas privatizadas”, afirmó a AIM la referente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) en Entre Ríos, Nadia Burgos.

En contraposición a los actos oficiales, la izquierda llama a protestas en toda la cartografía nacional para el día de la independencia. En Entre Ríos la jornada se centrará, como en otras capitales del país, en Paraná. La convocatoria es a las 9:30 en la plaza principal para marchar a Casa de Gobierno, donde se hará un acto.

Al respecto, Burgos explicó que la protesta es para rechazar la ingerencia del organismo económico internacional en las políticas públicas de Argentina: “La pelea por anular el acuerdo con el Fondo es parte de la pelea por el cambio de modelo, por terminar con la estafa de toda la deuda, para avanzar en aplicar fuertes y permanentes impuestos a los ricos y corporaciones, y volcar los recursos a garantizar trabajo genuino, salario, salud y educación”.

Al respecto, Burgos consideró que “hay que tomar medidas al servicio de la clase trabajadora para terminar con el hambre y la pobreza, y no para que la riqueza genereda vaya a engrosar las cuentas de los especuladores. Un programa de esta naturaleza, es imposible que lo concrete cualquier sector de la burguesía, porque implicaría romper los lazos económicos, tecnológicos y financieros que la ligan a las multinacionales”.

La clase trabajadora “es el único sector social que no tiene compromisos con los bancos, corporaciones y organismos imperialistas, por lo tanto es la única que puede encabezar esta pelea”, aseguró.

En ese sentido consideró que “cobra importancia la convocatoria del Frente de Izquierda Unidad a organizaciones sindicales, piqueteras, estudiantiles, de derechos humanos, de la mujer y populares a organizar una movilización común este 9 de julio contra el pacto con el FMI y en apoyo a todas las luchas del pueblo trabajador. Una jornada nacional con una masiva movilización para fortalecer la solidaridad con los sectores en lucha, exigir el plan de lucha y la huelga general que hace falta, y levantar un programa obrero y popular que termine con el sometimiento del país para poner nuestras riquezas al servicio de las necesidades obreras y populares”.

La lucha “por una segunda y definitiva independencia y la consolidación de un camino de soberanía están ligadas indisolublemente, por lo tanto, a la pelea por imponer un gobierno obrero y popular que inaugure un rumbo socialista donde las riquezas generadas por el pueblo trabajador se pongan al servicio de sus propias necesidades”, aseveró.

Continuidad del ajuste
“Ante la crisis económica que atraviesa el país y que este fin de semana, entre otras cosas, motivó la renuncia de (Martín) Guzmán y la llegada de (Silvina) Batakis al ministerio de Economía, vemos una nueva cara del ajuste que impulsa el gobierno de (Alberto) Fernández para cumplir las metas acordadas en el pacto con el FMI. Fue lo que no cambió este fin de semana. Antes a las tareas las hacía Guzmán, ahora va a ser Batakis como ella misma dijo. Todo en un contexto donde aumenta la precarización laboral y el desempleo, se le suma la profundización del saqueo y la depredación extractivista de los territorios”, dijo Burgos.

En ese marco, apuntó: “No podemos ser ingenuos, en esta línea no hay grieta entre el gobierno y la oposición de derecha, solo pequeños matices en las formas, discursos y ritmos para aplicar el ajuste. En esta lógica se imprime, por ejemplo, la unidad mostrada los últimos días de todos los sectores políticos patronales, los medios masivos de comunicación y la burguesía en el ataque al movimiento piquetero”.

“Frente a esto tenemos la responsabilidad de decir las cosas como son: la inflación, la fluctuación del dólar y la deuda, son emergentes de la política del FMI que actúa como gendarme económico del capitalismo. Incluso los sectores “disidentes” dentro del FdT, como el de Cristina, no reclaman la ruptura con el FMI porque defienden el modelo capitalista. La única fuerza política que propone una salida integral para la clase trabajadora es la izquierda, nuestro programa parte de terminar con la estafa de la deuda y romper con el FMI, nacionalizar la banca y el comercio exterior y reestatizar las empresas privatizadas”, señaló.