Argentina se encuentra de cara a las últimas horas de un gobierno que se va derrotado en las urnas por la decisión mayoritaria de una población que consideró su gestión como altamente deficitaria. Con sólo observar algunos números significativos en este período, como el aumento incesante de la pobreza y la indigencia, la Salud se ubica como uno de los grandes afectados de estos últimos cuatro años. Sin embargo, la asunción del nuevo presidente implica, para buena parte de la población, una posibilidad para modificar semejante situación, destacaron a AIM desde la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de Buenos Aires.

Con sólo observar algunos números significativos en este período, como el aumento incesante de la pobreza y la indigencia, la abrupta caída de la producción, el cierre de comercios, así como de pequeñas y medianas empresa, la pérdida de miles de puestos de trabajo, la inflación que no cesó de incrementarse, es sencillo concluir que nuestras condiciones de vida se han visto fuertemente deterioradas por una política que privilegió intereses sectoriales por sobre las necesidades generales.

En la última semana, se publicó el informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, referencia insospechada desde hace tiempo respecto a pobreza y condiciones de vida. En el tercer trimestre de 2019, las cifras escalaron a 40,8  por ciento de pobres y 8,9  de indigentes, representando 16 millones y 3,6 millones de personas, respectivamente.

El número total arroja siete millones de niños sumidos en la pobreza. Estos valores, que se agudizan aún más en el conurbano bonaerense, se explican debido a “las reiteradas devaluaciones, el aumento de la inflación, el estancamiento, el incremento del desempleo y las medidas de ajuste acordadas con el FMI”, según dice el propio informe.

La asunción de un nuevo Gobierno implica, para buena parte de la población, una posibilidad para modificar semejante situación. Con definición de elenco ministerial en el ámbito nacional y algunas incertidumbres en el provincial, la primera novedad para el área en que nos desempeñamos es que volverá a haber ministerio de Salud, a cargo de Ginés González García.

“Así como hasta el último día de sus gestiones, asignamos responsabilidad absoluta a las administraciones de Macri y Vidal en sus decisiones, se iniciará un nuevo tiempo en que quienes asuman las tareas deberán mostrar, a través de sus primeras iniciativas, un camino que revierta el proceso anterior”, dijeron a AIM desde Cicop.

Antecedentes

La gran conquista lograda por los residentes y concurrentes de la ciudad de Buenos Aires, consiguiendo la marcha atrás de una ley que degradaba sus derechos, ampliando cargas horarias y desvinculando sus remuneraciones de los convenios paritarios del resto de los trabajadores de la Salud, actuó como un gran acicate.

Para ese triunfo, “fue fundamental la movilización de miles de compañeros durante más de una semana, con el acompañamiento de sus pares provinciales, Cicop y numerosas organizaciones sindicales, sociales y políticas. La votación unánime de la resolución que deja sin efecto la ley, incluyendo a aquellos legisladores que en días anteriores la habían promovido, resultó el gran fruto de la lucha sostenida”, resaltaron desde la entidad gremial.

En la provincia de Buenos Aires, “tenemos por delante ratificar en los hechos lo conseguido en la paritaria. Sin que ello sea un obstáculo para seguir discutiendo el resto de las reivindicaciones por alcanzar, será una las temáticas prioritarias a abordar con el Gobierno entrante. Se sumará a las problemáticas que han venido conformando nuestros pliegos de reclamos en la última etapa, en un contexto de profunda crisis del sistema sanitario que requiere de decisiones importantes. Así lo plantearemos a quienes asuman la responsabilidad de gobernar a partir del 11 de diciembre, en la convicción de la imperiosa definición de políticas y presupuestos acordes a las necesidades”, especificaron.