Mientras el contexto socioeconómico se agrava y los docentes evalúan la propuesta salarial del Gobierno, las tomas en las facultades de Trabajo social y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Uner) resisten y se consolidan como espacios de debate político, enseñanza y lucha por la defensa de la universidad pública y el derecho a la educación. Según pudo saber AIM, se suman cada vez más estudiantes y se realizan actividades a diario.

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La toma en la Facultad de Trabajo Social (FTS) cumplió hoy 14 días, mientras que la de Facultad de Ciencias de la Educación (FCE), 11. Lejos de sentirse agobiados, los estudiantes de las facultades se muestran entusiasmados, ya que la labor de protesta les permitió instaurar espacios de discusión sobre el conflicto en la universidad pública, la situación presupuestaria, la paritaria docente y el contexto socioeconómico del país. Se realizan asambleas, talleres, clases públicas y espacios artísticos.

Así lo manifestó en diálogo con AIM Anabela Dalinger, integrante de la comisión de prensa de la FTS, quien dio detalles de cómo transcurren los días en el edificio ubicado en Ramírez y Almirante Brown.

“El clima de la toma se vive bien, porque es de resistencia y lucha. Necesitamos entender que la universidad actual está bastante alejada de la que deseamos, pero es necesario defender lo que tenemos para poder transformarlo”, expresó la estudiante. “La recepción de la gente por lo que estamos haciendo es muy buena; recibimos donaciones todo el tiempo y los lazos positivos se estrechan cada vez más”, agregó.

Aunque la cantidad varía de acuerdo a los momentos y horarios de la semana, Dalinger señaló que “son muchísimos los chicos que participan de las actividades”. “Hay debate político constante en torno a las decisiones del Gobierno de recortar los Ministerios, y también sobre la no respuesta a la lucha docente y estudiantil”, dijo.

La toma cuenta con una asamblea por día, donde se resuelven las circunstancias o problemas que surgen diariamente en la facultad: “se trata de un espacio donde se define la política, y se elaboran las discusiones en el marco de nuestra resistencia”, explicó Dalinger.

Por último, la estudiante le dio un mensaje a la sociedad: “el ajuste del Gobierno es algo que nos involucra a todos, y debemos encontrarnos en la calle para confluir en la lucha”.

En Ciencias de la Educación

La toma de la FCE comenzó tres días después de FTS, pero sumó los adeptos necesarios para convertirse en otro espacio de resistencia contra los problemas económicos. Gina Tórtula, quien participa de las actividades desde el comienzo: “durante estos días estamos cocinando para 60 personas”, dijo, consultada por esta agencia sobre la cantidad de estudiantes que pernoctan actualmente en la facultad.

Al igual que en la FTS, se elaboran contenidos a diario. “Para nosotros la toma ha sido un espacio de aprendizaje político y formación académica. A través de las comisiones logramos garantizar un montón de actividades sobre la universidad pública. Hay espacios de formación, lectura y arte, que dan cuenta de que tomar la facultad no es sólo comer y dormir acá”, explicó Tórtula.

Los recursos necesarios para sostener la toma son aportados por los propios estudiantes, con el apoyo activo de docentes y vecinos: “muchos se han acercado a darnos una mano, ya sea con dinero o alimentos. Los profesores vienen a concinar varias veces a la semana”, contó la estudiante.

“Comenzamos una lucha por nuestra educación, pero entendemos que lo que estamos haciendo trasciende el ámbito universitario, porque tiene que ver con el avance de un Gobierno sobre todo lo que tiene que ver con lo público. Nuestra lucha es el puntapié hacia algo más grande”, expresó Tórtul.