El candidato a vocal del Consejo General de Educación (CGE) Sergio Laumann compareció hoy ante el Senado en la audiencia pública para lograr acuerdo del cuerpo. Aseguró que no puede ser objetado por “cuestiones ideológicas” y advirtió que las impugnaciones que lo acusan de negacionista son “infundadas” y “no caerán en saco roto”, registró AIM.

Con un fuerte operativo policial se desarrolló la audiencia pública en un recinto vedado, al que ingresaron algunos referentes de derechos humanos de la provincia, más allá que muchos activistas no pudieron acceder al hemiciclo. En medio de su disertación, el postulante se ofuscó y reclamó que los militantes sociales bajen los carteles en los que se expresó oposición a su designación en el CGE, exabrupto desestimado por los legisladores.

En su ponencia, Laumann desarrolló su visión sobre la educación y evitó, constantemente, hablar sobre las consecuencias de la última dictadura cívico militar en Argentina y los 30.000 desaparecidos.

“En los 17 años que llevo como titular docente jamás fui puesto en duda por mi honorabilidad o trayectoria. Lamentablemente se confunde ‘mala información’ con ‘desinformación’; la mala información es cuando hay ignorancia, pero la desinformación tiene un sesgo de calumnias e injurias. Los últimos 120 días fueron de total y absoluto el escarnio público de personas que ni siquiera han charlado conmigo”, dijo el docente. En ese marco, amenazó a quienes hicieron las acusaciones, ya que aseguró que “el tema no caerá en saco roto”, y remarcó que las acusaciones de negacionista serían “calumnias e injurias”.

“Lo que construyo con trayectoria y honorabilidad, no puede estar en manos de personas que alegremente y sin fundamento digan lo que dijeron de algo que nunca lo hice”, apuntó y advirtió a los senadores que no lo pueden impugnar por cómo piensa: “La Constitución provincial dice en su artículo 36 que todos los habitantes son admisibles en empleos públicos provinciales, municipales o comunales sin más requisitos que la idoneidad, sin perjuicio de las calidades especiales y en ningún caso las razones étnicas, religiosas, políticas, gremiales, ideológicas, económicas, sexuales o sociales fundadas en caracteres físicos serán motivos para discriminar o segregar a un aspirante. Soy un fiel cumplidor de esto, porque así me preparé durante los últimos 40 años”.