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Política
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Marxismo y religión

Al presentar su libro "Metáforas teológicas en Marx" en el Palacio de Minería de la Universidad Autónoma de México, el filósofo argentino- mexicano Enrique Dussel confesó que lo escribió con cierta picardía de niño que trata de desconcertar a sus padres. Y eso porque en el texto pegó codazos a izquierda y derecha, a sus amigos marxistas y a los políticos conservadores. Todos han pasado junto al tema del libro sin tocarlo casi y ninguno advirtió que Marx, gran crítico de la religión,  pudiera abrir nuevos horizontes a la teología.

Marx no era cristiano ni confuciano ni mahometano: era crítico.
Marx no era cristiano ni confuciano ni mahometano: era crítico.

Dussel pretende que su trabajo de redescubrimiento de Marx tenga paralelo con el que hizo Tomás de Aquino en la edad media europea con la obra de Aristóteles. Considera necesaria la tarea  desde la disolución de la Unión Soviética, que tenía consagrada por un poder burocrático una versión para él infantil del marxismo.

A continuación, un resumen de la presentación del libro, que tiene 310 páginas y fue editado por "El Verbo Divino" de Pamplona, España:

"La  mayoría de los marxistas son dogmáticos, no admiten teología en Marx. De esta obra surge un Marx desconocido, que ni siquiera Federico Engels alcanzó a ver bien, por no decir nada de (Karl) Kautsky o de (Georg) Lukás, que plantearon mal el tema.

"Marx no habla de teología, sino primero de  política y después de  economía.  "La crítica de la teología se transforma en la crítica de la política". Quisiera preguntarle a un marxista por qué la crítica del cielo se transforma en una crítica en la tierra. ¿Cómo lo hizo Marx?

"Los  autores marxistas no aciertan con la cuestión. Un texto de Marx contiene la hipótesis de este libro.   Dice así: "De aquí que el crítico tiene el perfecto derecho cuando obliga al estado cristiano (prusiano alemán) que invoca a la Biblia (era la continuación a partir de su disolución en  1806 del sacro imperio romano germánico) a reconocer lo torcido de su conciencia, desde el momento en que la vileza de sus bienes seculares cuando trata de cubrirlo con el manto de la religión se hallan en flagrante contradicción con la pureza religiosa".

"Engels hace notar en este punto que Tomas Müntzer, predicador anabaptista alemán contemporáneo de Lutero que lideró las guerras campesinas en Alemania, tomó la Biblia y en nombre de ella hizo una lucha contra un estado y un sistema que se decía cristiano.

"No sé si Marx era cristiano, pero era crítico. Decía que el crítico tiene todo el derecho de oponer el Estado cristiano a la Biblia. Si hubiera nacido en China hubiera dicho que el crítico tiene derecho a oponer al imperio chino los libros de Confucio.Y si fuera musulmán diría que el crítico tiene todo el derecho de oponer a la monarquía saudita el Corán.

"Marx no plantea el tema de la religión, pero indica una contradicción entre lo que dice y desde dónde dice hacerlo y se refiere a la pureza de la conciencia religiosa.

"Marx pensaba que un religioso honesto es decente y tiene pureza si cumple. Engels recuerda que Müntzer se levantó con la Biblia contra los príncipes feudales cristianos, en nombre del cristianismo de los siglos I, II y III.

"En esos siglos los cristianos lucharon contra el imperio romano porque era de dominación. Marx dice que los cristianos invirtieron el cristianismo, sobre todo el que él critica, el de Calvino.

"Calvino justificó  teológicamente el préstams a interés, con lo que permitió el capitalismo. El puritano ginebrino Calvino tuvo en Inglaterra un sucesor, que fue John Knox, fundador del presbiterianismo, y Adam Smith era presbiteriano. Contra éstos y no contra los anglicanos ni los católicos se alzó Marx.

"El catolicismo invirtió al cristianismo en el siglo IV, con el emperador Constantino. Antes los cristianos eran enviados a los circos acusados de ateísmo porque negaban los diosos romanos, incluido el emperador.

"Con Constantino, que se apoyó en ellos, el  imperio se hizo cristiano y sufrió una inversión, fue un imperio cristiano. El cristianismo, convertido entonces en  Cristiandad, es lo que vino a América y lo que explica a Hernán Cortés con una espada en  una mano y una cruz en la otra.

"Marx dice que el Kaiser cristiano lo ha condenado porque preside un estado cristiano. Y pide leer a Agustín de  Hipona  y a los padres de la iglesia.

"Ningún marxista ha leído a Agustín ni a los padres de la iglesia;  pero Marx sí. El iba a ser asistente de Bruno Bauer en su cátedra de teología en Bonn. Pero a Bruno lo echaron. Si no, Marx hubiera sido teólogo en Bonn y no tendríamos al economista que conocemos.

"Sabía mucha teología, era muy fino a diferencia de los cristianos de derecha, que no saben teología como tampoco los marxistas actuales.

"Ningún estado puede ser cristiano porque el cristianismo es crítico y el Estado es dominador.  Eso piensa Marx, que hay una religión crítica.

"Ustedes dirán: ¡Ah, pero hay que ser ateos! En los manuscritos de 1844 Marx dice: "Una vez que se ha afirmado el ser humano, el ateísmo no tiene más sentido porque ahora se afirma el ser humano desde el ser humano y ya no hay que negar un dios que lo niega"

"No es solo  el punto de vista del joven Marx. Diez años antes de morir,  escribió a Engels: "El tonto este de Bakunin me quiere meter en la Internacional, una asociación de ateos socialistas".   Marx  estaba entonces en contra del ateísmo. El ateísmo en el partido comunista salió de una inversión del marxismo, que se volvió burocrático.

"Lo que le interesa a Marx es decir: Si usted es cristiano no puede ser capitalista: Si es confuciano no puede ser capitalista; si es musulmán no puede ser capitalista. Hay en el Corán textos en contra de los ricos, también en Lao Tse (taoismo) y en todos los textos de las religiones universales. (Los textos tradicionales condenan unánimes la usura).

"Marx no era cristiano ni confuciano ni mahometano: era crítico. Hay entonces cuatro posibles confusiones. Si invierto el cristianismo, eso ya no es cristianismo de los tres primeros siglos sino  "la cristiandad". La cristiandad es tema de todos los posthegelianos, de Kierkegard y de Marx entre ellos. Ellos estaban de acuerdo en que el cristianismo había sido invertido. Al  principio se jugaba por los pobres y eso era ejemplar y socialista. Desde el siglo IV se volvió fundamento del Estado  y del Imperio y en Alemania fundamento del estado alemán, el que criticaba Marx.

"El cristianismo se invirtió modernamente cuando aceptó el capitalismo. La economía política de Adam Smith es una inversión de la economía porque oculta  el robo al pobre. ¿De dónde sale la riqueza del rico y la pobreza del pobre? ¡Vaya a saber! Ni el rico ni el obrero lo saben. Marx hace una economía crítica para mostrar la existencia del plusvalor y  por qué el rico es rico y el pobre, pobre;  y cómo éste transfiere valor al rico.

"Adam Smith era profesor en Glasgow, sucesor de Calvino y de Knox. Marx no se levanta contra un anglicano sino contra un presbiteriano de la Inglaterra escocesa. No es un anglicano el fundador de la economía liberal, es un presbiteriano calvinista.

"El cristianismo fue invertido como cristiandad y la economía como teoría económica capitalista. Entonces yo puedo ser cristiano  y no estar en oposición al capital.

"Marx mostró que la economía estaba invertida, contenía  un error, o  una falta moral, que ocultaba dónde el obrero era robado, asesinado.

"Cierto protestantismo había invertido el cristianismo. Ambos estaban invertidos y no había contradicción entre ellos.

"El tema para Marx era hacer una economía crítica que mostrara la falta del capitalismo; pero también invertir el cristianismo, hacerlo como en los primeros siglos. No porque fuera cristiano, sino porque era crítico.

"Estos argumentos de Marx no son los del marxismo, que creó un dogma absurdo y burocrático con la afirmación de que  el ateísmo es condición de ser revolucionario. Claro,  si soy esclavo del faraón y el faraón es dios, no tengo sino que resignarme  porque dios quiere que sea esclavo. Hay que ser ateo del faraón y liberarse. Una vez liberado, ya no interesa ser ateo del faraón porque se acabó el problema.

"El ateísmo es condición de la afirmación del ser humano: Luego viene el materialismo. Marx dice que la naturaleza como naturaleza no le interesa. La compara con una isla coralífera de aparición reciente en Australia. Lo demás es cultura humana. Lo que interesa es el sujeto humano como trabajador que constituye la naturaleza como materia de trabajo. Era un materialismo productivo desde la vida; no una metafísica de la materia donde el espíritu es una especie de subfenómeno de la materia. Esa era la posición de los filósofos materialistas, de los que Marx estaba en contra.

"No ocupó una página para referirse a la sub y superestructura. La ideología alemana está en cuestión porque es posible que no sea de Marx. Hay tres líneas en Zur Kritik der politischen Ökonomie, (Crítica de la economía política), donde usa   "Überbau" (superestructura) pero nunca pensó que la economía era la infraestructura de la política y la ideología la superestructura.

"En un texto dice que la mercancía, un problema económico, es vista desde el espejo del derecho, que es un problema político. La mercancía se vende, lo que significa que algo mío ahora es tuyo. El problema de derecho es político, en la esencia de la economía está la política. Nunca Marx habló de esa manera (en términos de super e infraestructura), era una simplificación infantil.

"¿Cuándo no hay contradicción entre un cristiano y la economía? En el caso del que el cristiano vuelva a su origen. Porque en el origen del cristianismo hay un crítico de la esclavitud  y la opresión, que hoy es el capitalismo. Exhorta al religioso a volver al origen más prestigioso de su religión en contradicción con el capitalismo.

"Por otra parte, Marx como intelectual economista, revela  cómo se había invertido la economía y ahora se ocultaba en Manchester, Glasgow o Edimburgo, en el ámbito calvinista universitario, el origen de la pobreza.

"La religión es el opio del pueblo; sí, pero la religión invertida de dominación. El origen de toda crítica es la crítica de la religión. Pero el fundador del cristianismo estaría de acuerdo con esta expresión. Espartaco fue un gladiador crucificado por rebelarse contra el Imperio, con 3200 compañeros. La cruz no es un símbolo religioso sino político. El fundador del cristianismo también fue crucificado. Murió por la crítica de la religión, que es el origen de toda crítica. Con esta frase de Marx estaría de acuerdo Jesús de Nazaret. Hay que empezar a caminar con los pies y no sobre la cabeza, como el cristianismo que tenemos.

"Los que se declaran ateos no deberían ser los revolucionarios sino los banqueros. La modernidad se declaró atea. El sábado los judíos adoran el dios de Israel y el domingo los cristianos a Cristo. Pero Marx dice que los demás días adoran a los dioses profanos. "Vuestro dios es el dinero", dijo Marx, y eso es  una teología. Marx, a diferencia de los marxistas, cree en la virtualidad de los dioses profanos de la semana y no en los dioses ilusorios del domingo o del sábado.

"Marx es un desconocido en el segundo siglo de su muerte. En el siglo XX fue protegido por las bombas atómicas soviéticas, pero ahora está más vigente que nunca.

"Nos dice: los pueblos son religiosos porque la ciencia no explica el sentido profundo de la vida ni de la muerte, ni Einstein, ni Newton ni Copérnico. Los científicos saben mucha matemática pero no pueden explicar el sentido de nada. El sentido lo da el mito, una producción humana que debe ser crítica.  El filósofo judío alemán Ernst Bloch analizó los grandes mitos críticos en "El Principio de la Esperanza".

De la Redacción de AIM.

 

 

Enrique Dussel Marx

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