“Desde el inicio del gobierno de (Mauricio) Macri sólo han habido retrocesos: los fondos presupuestados para Educación desviados a Seguridad”, fustigó la dirigente del Partido Humanista de Entre Ríos, Bernardita Zalisñak, en diálogo con AIM ante el proyecto de implementar un nuevo sistema de reclutamientos de jóvenes bajo la órbita de Gendarmería que impulsa la ministra Patricia Bullrich. [{adj:51984 alignright}]

“El Partido Humanista en 1983 juntó un millón de firmas para derogar el servicio militar obligatorio. Tuvo que difundirse el escandaloso asesinato del soldado (Omar) Carrasco para que se dejen de obligar a los pibes a hacer el servicio militar en 1994 durante el gobierno menemista”, recordó la dirigente entrerriana por el Humanismo, al ser consultada por esta Agencia por el proyecto que impulsa el gobierno nacional que apunta a un régimen voluntario para que jóvenes se sumen a un sistema de adiestramiento en dependencias de una fuerza de seguridad.

“Recién en el 2010 se derogó el código de justicia militar durante el gobierno de Néstor Kirchner y con Nilda Garre en el Ministerio de Defensa, donde por fin se derogó la pena de muerte en Argentina, reservada a los desertores y homosexuales, junto con otras tantas prácticas monstruosas legitimadas por ese código”, recordó al tiempo que reconoció que “hubo avances en el gobierno de Cristina Fernández cuando se instruyó el desarme de la Gendarmería para la intervención en conflictos, también hubo retrocesos cuando se sancionó la Ley Antiterrorista. Pero desde el inicio del gobierno de Macri sólo han habido retrocesos: los fondos presupuestados para Educación desviados a Seguridad, el estado retirándose de garantizar los derechos a la salud, la educación, la seguridad social, la cultura y las políticas de inclusión, equidad y desarrollo humano, acompañadas de una violación sistemática de derechos humanos con presas y presos políticxs, la ‘doctrina Chocobar’ (conocida por el efectivo de la Policía de Avellaneda que mató a un ladrón por la espalda en diciembre de 2017), la represión de la protesta, la persecución de los y las activistas de los Pueblos Originarios entre tantas que podemos seguir enumerando”, criticó.

Finalmente, Zalisñak cargó contra la inciativa oficial planteando un escenario donde “hoy ante el saqueo del país, el 35 por ciento de pobreza, la desocupación, el espantoso deterioro de la educación, pretenden acorralar a nuestras, nuestros y nuestres adolescentes sin trabajo y sin educación, a disciplinarse con nada más y nada menos con los que detuvieron y toruraron a mi padre, desaparecieron y mataron a Maldonado”, concluyó.