Un informe presentado por la Fiscalía Federal N°3, encabezada por Eduardo Taiano con la colaboración del auxiliar Hernán Kleiman, reafirma que el fiscal Natalio Alberto Nisman fue asesinado debido a su trabajo en la Unidad Fiscal de Investigación del Atentado a la AMIA (UFI-AMIA).
El documento sostiene que Nisman fue víctima de un homicidio vinculado a su denuncia sobre el Memorándum de Entendimiento con Irán., que buscaba encubrir a los responsables del ataque a la mutual judía que dejó un saldo de 85 muertos.
La hipótesis central del trabajo judicial apunta a que el crimen fue ejecutado por actores que buscaron silenciar al fiscal, cuyos hallazgos en torno al pacto con Irán comprometían a altos funcionarios del gobierno argentino que en ese momento encabezaba Cristina Kirchner. “Se encuentran en curso medidas para determinar la identidad de aquellos que ejecutaron el hecho y de quiénes lo ordenaron”, señala la fiscalía.
El informe tiene 52 páginas y el contenido está dividido en siete capítulos que se enfocan en la reconstrucción de la escena del crimen, el análisis de la denuncia de Nisman contra funcionarios del gobierno argentino y un apartado específico que detalla los avances periciales obtenidos desde que la causa fue transferida al fuero federal. Y entre las medidas tomadas destaca pericias forenses, análisis de comunicaciones y entrevistas a testigos clave que consolidaron la tesis del homicidio como un acto intencional relacionado con las actividades del fiscal.
Tras haber asumido el trámite de la causa y analizado en detalle los elementos de prueba, el fiscal Taiano denunció la existencia de graves irregularidades en el procedimiento llevado a cabo entre los días 18 y 19 de enero de 2015, cuando Nisman fue hallado sin vida: “La primera hora y media desde que se ingresó al departamento estuvo repleta de entradas y salidas de distintos funcionarios de la Prefectura Naval Argentina y la Policía Federal Argentina. Hasta el momento no se ha brindado ningún tipo de justificación o asignación a tarea específica que sustente este accionar, que atentó directamente contra la preservación de la escena”.
Conclusiones finales:
En el último capítulo del informe se apunta que, en el marco de las investigaciones actuales, el fiscal Taiano anunció que se están impulsando nuevas imputaciones contra sospechosos que podrían haber tenido participación en el homicidio de Nisman. Aunque no se dieron nombres específicos, el informe subraya la necesidad de esclarecer el rol de ciertos actores cuya vinculación con servicios de inteligencia podría ser clave para el caso.
En este contexto, se presentó un pedido formal de desclasificación de documentos de inteligencia que podrían contener información relevante para determinar las responsabilidades en la planificación y ejecución del crimen. Según el informe, estos documentos podrían arrojar luz sobre las conexiones entre organismos nacionales e internacionales involucrados en el encubrimiento del atentado a la AMIA y, por ende, en la posterior muerte del fiscal.