La ley antiaborto más estricta de EEUU fue aprobada por 25 hombres y ninguna mujer en el estado de Alabama, en los Estados Unidos. La norma prohíbe la interrupción del embarazo incluso en casos de violación.

 

El Senado de Alabama  y aprobó   una ley que prohíbe el aborto casi que en su totalidad, sin incluir excepciones para embarazos causados por violación o incesto.

Dicha ley ya había sido aprobada por la Cámara de Representantes a principios de mayo y este martes fueron senadores estatales quienes le dieron su visto bueno por 25 votos a favor y 6 en contra.

La mayoría republicana en la Cámara Alta, que no cuenta con ninguna mujer entre sus 27 escaños (de 35 en total), hizo pesar su dominio frente a los demócratas, partido que cuenta con cuatro mujeres entre sus ocho legisladores.

Durante la discusión de la ley los demócratas intentaron introducir una enmienda para permitir la interrupción del embarazo en los casos de violación e incesto, pero esta fue rechazada con 21 votos en contra, otra vez todos de hombres, frente a 11 que se manifestaron a favor.

Ahora el proyecto deberá ser firmado por la gobernadora republicana de Alabama, Kay Ivey. Si esta lo aprueba el aborto será prohibido en todos los casos, salvo cuando el embarazo ponga en riesgo la salud de la mujer.

La nueva ley convertirá el aborto en un delito grave con sentencia máxima de 99 años de prisión para médicos por cometerlo, mientras que el intento de aborto se castigará con hasta 10 años de cárcel.

Por ahora Ivey no se ha manifestado públicamente al respecto, aunque su postura podría ser irrelevante, dado que en caso que quiera rechazarla, la abrumadora mayoría del Senado podría anular el veto y dejar firme la ley.

Según los analistas políticos locales, el objetivo de los promotores de esta ley es provocar una batalla judicial que llegue a la Corte Suprema de Justicia con la esperanza de lograr un dictamen que siente jurisprudencia nacional y revierta el antecedente de 1973 que habilitó el aborto en todo el país.

Kentucky, Mississippi, Ohio y Georgia ya han aprobado leyes que prohíben abortar una vez se detecta latido fetal, algo que suele ocurrir en torno a la sexta semana de gestación.