El prosecretario gremial de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), Fabián Peccín, celebró el aniversario de la organización nacional y adelantó que la entidad, junto a sus gremios de base, seguirán “luchando por las utopías de mejoras para el pueblo, disputando cada sentido y por mayor justicia en materia de educación, salud, vivienda y cada derecho fundamental amenazado para vivir en democracia e igualdad”.
Hoy 11 de septiembre, se cumplen 50 años de la creación de Ctera “desde aquella fecha de 1973 donde nacimos como organización nacional, representando a todas las organizaciones provinciales y fortaleciendo esta herramienta de lucha y disputas sociales, políticas y económicas en favor de los derechos del pueblo”, recordó a esta Agencia Peccín, quien preció: “Ese 11 de septiembre se concreta el golpe en Chile y Ctera, a través de su comunicado de prensa, expresó su repudio a un modelo de autoritarismo que vino a perpetrar un plan económico y de exclusión para los sectores más vulnerables de la sociedad. Contra eso luchamos desde los orígenes y así lo haremos como finalidad y objetivo para tener una sociedad más justa para el bien común”.
...la Ctera y, sus organizaciones de base, seguiremos luchando por las utopías de mejoras para el pueblo, disputando cada sentido y por mayor justicia en materia de educación, salud, vivienda y cada derecho fundamental amenazado para vivir en democracia e igualdad con cada alumno o alumna en la escuela de manera pública y gratuita...
Fabián Peccín, Prosecretario Gremial de Ctera.
Una historia de conquista de derechos
La docencia argentina “tuvo transformaciones sociales y políticas desde sus inicios en el Sistema Educativo con la Ley 1420 en 1884, hasta hoy con la ley 26206 o Ley de Educación Nacional de 2006”, apuntó el dirigente nacional de Ctera, quien subrayó que nada fue regalado: “Todo fue ganado y conquistado con procesos de luchas por organizaciones docentes en cada provincia del país”.
Los derechos profesionales, laborales, salariales, previsionales y culturales “fueron y serán siempre de disputa con el Estado patronal”, indicó el profesor, quien remarcó que consolidar estos derechos de las y los trabajadores de la educación “fue el origen para la constitución de Ctera”.
Al respecto, rememoró que la sanción del Estatuto del Docente Nacional (en 1958) “fue un paso organizativo para la labor docente el cual estableció las regulaciones para el sector y aparecieron regulados algunos derechos de aplicación desde el Estado y de defensa de sus trabajadores. Esto suponía dar más legitimidad a la tarea, pero su estricta aplicación dependió de los docentes organizados para que se respetara”. En ese marco, “surgieron así asociaciones gremiales o sindicatos dispersos por localidad o provincias. Eso lo alcanzaba para dar una disputa nacional articulada y poner en discusión las necesidades laborales docentes. Muchas luchas aisladas se desarrollaron a lo largo del país. Logros para algunos docentes, pero no para el conjunto. Esto puso en tensión el rol de las organizaciones ante el rol desarticulador que ejercía el Estado con distintos gobiernos”. En ese contexto, la docencia a través de sus distintas organizaciones y dirigentes coincidieron en unificar en una sola organización gremial: “Es por tanto que se constituyen asambleas y congresos convocando a todos quienes quisieran integrarlo. Dos congresos fundamentales se realizaron a partir de julio/ agosto de 1973. En Huerta Grande (Córdoba), se realizan y convergen en la unificación de la organización, la cual el 11 de septiembre de 1973 establece el acta de constitución con la Declaración de los principios organizacionales fundamentales en lo que se sustenta la que desde ese momento se llamó Ctera”.
El primer principio refiere "la educación como un derecho de todo el pueblo y, por lo tanto, constituye un deber y una función imprescriptible, e indelegable del Estado que responderá a las necesidades individuales y sociales del hombre argentino", destacó Peccín, quien aseguró que “lo que significa sostener e interesar al Estado para su defensa y ejecución, es lo que nos puso en cada lucha de Ctera para lograrlo. Por eso, cada derecho ganado, logrado y conquistado costó compañeras y compañeros muertos y desaparecidos, para que hoy gocemos de esas conquistas”.
"Ser maestra o maestro es un gran privilegio”
Además, en el día del profesor, el dirigente histórico de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) reivindicó la labor en las aulas: “Ser maestra o maestro es un gran privilegio para el arte de enseñar y para quien decidió esta hermosa tarea de ser parte fundamental en el desarrollo social e intelectual de cada educando que da paso al autodesarrollo personal. Las herramientas con las cuales cada alumno o alumna se apodera en el transcurso del proceso de alfabetización en la escuela tiene un enorme impacto emocional que a lo largo de la vida cada persona vuelve por instantes a lo vivido y rescata lo que necesita para consolidar su personalidad”.