El ajuste económico del gobierno de Javier Milei “pone en grave riesgo al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y dará lugar a una fuga de cerebros”, afirmó a AIM, la directora del Instituto de Estudios Sociales (Conicet – Uner), Eva Mara Petitti, quien contó que como parte del plan de lucha se conformó una red de directores de institutos para mantener abiertos canales de diálogo con autoridades.

Eva Mara Petitti, es directora del Instituto de Estudios Social (Ines, Conicet – Uner), uno de los cuatro institutos de la provincia de Entre Ríos y el único dedicado a las ciencias sociales. “La mayor parte de las investigaciones que se realizan tienen que ver con la Agenda 2030, en relación al crecimiento económico, inclusión social, protección del medio ambiente y también con los temas estratégicos de la provincia”, ya que desde su nacimiento fue pensado “para el desarrollo regional y, específicamente, de Entre Ríos. Hay líneas que trabajan sobre temas vinculados a la producción agroindustrial, infraestructura, logística para la producción, economía de crecimiento en relación a las tecnologías de la información y las comunicaciones, gobierno y educación”.

Federalización de la ciencia
En este sentido, explicó Petitti: “Se refuerza lo que tiene que ver con el desarrollo y la distribución federal del Conicet a lo largo de todo el país”, y a la vez, “son instituciones que tienen redes internacionales, trabajan en las provincias pero con vinculación con redes internacionales”.

El Conicet y la situación económica
“Hay una situación de gran incertidumbre”, afirmó la directora del Ines. “Se recibieron algunas notificaciones oficiales, hay falta de información, dificultades en los canales de comunicación”.

Entre los aspectos más preocupantes del ajuste en el Conicet, Petitti señaló: “Está la suspensión de los contratos que se iniciaron en 2023, que involucran a más de 50 personas distribuidas en todo el país y que se encargan del desarrollo de las tareas de gestión y de la administración de la actividad científica. Ocupan un rol fundamental; la suspensión de estos contratos afecta ese desenvolvimiento, pero sobre todo representa una pérdida de puestos de trabajo y salarios que afectan la subsistencia de las personas despedidas”. Algunas de ellas se mudaron, iniciaron contratos de alquiler, renunciaron a otros trabajos. “Son cargos creados porque se ampliaron tareas de los institutos o para reemplazar jubilaciones”.

A esta situación se suma “la notificación a todo el personal administrativo de que tendrán que renovar sus contratos cada tres meses”, señaló la directora. “Esto implica un cambio en las condiciones de contratación de todo este personal administrativo que está en planta transitoria. Ellos reciben una adenda a los contratos firmados, que profundiza esta condición de precariedad en la que se encuentran”.

Analizó Petitti que, “todo esto implica la dificultad de funcionamiento de los institutos, estas personas son el sostén para la administración y el funcionamiento de todas las unidades que se encargan de la gestión de la investigación en el país”.

Otro aspecto tiene que ver “con el congelamiento del presupuesto”, dado a través de la prórroga del de 2023 en un contexto de altísima inflación, “también pone en riesgo el funcionamiento de los institutos en caso de que no haya una actualización porque estos recursos alcanzarían solo hasta mediados de año”.

“La eliminación de las becas del programa de Financiamiento Parcial de Estadías Breves en el exterior, destinadas a becarios e investigadores asistentes, con la finalidad de promover capacitación, entrenamiento experimental, colaborar en centros de investigación de excelencia en el exterior”, es otro de los ajustes implementados, junto a que “se darían de baja las becas extraordinarias, que tienen la finalidad de dar estabilidad a los ingresantes a la carrera de investigación o de apoyo en el período que demoran los ingresos”.

También se ha producido un retraso en la comunicación de los resultados de las becas doctorales. “Se tenían que comunicar a mediados de enero, así estaba establecido en el calendario; las becas ya fueron evaluadas: los resultados están pero lo que no está es la comunicación y muchos de esos graduados están dependiendo de esos resultados para ver si van a ingresar o no a laboratorios, grupos de investigación. Genera una gran incertidumbre en las personas que tienen que tomar decisiones en base a los resultados de esa convocatoria”.

Política de descrédito de la que está siendo objeto el Conicet
Remarcó Eva Mara Petitti que: “Quienes se presentan a estas becas son personas que tienen los mejores promedios de sus carreras, antecedentes de participación en grupos de investigación como estudiantes, en congresos, han recibido premios; son evaluados en un proceso muy riguroso”.

Muchas de estas personas se han formado “en la escuela y en la universidad pública, quieren apostar a la ciencia argentina; pero ahora el presupuesto se congela, la incertidumbre se extiende, no están los resultados, la actividad que realizan está siendo objeto de desprestigio, muchos de los proyectos en los que se insertarían están con retraso en la ejecución de los presupuestos”.

“Pensando en las incorporaciones, en los nuevos becarios que están esperando esos resultados, pero también en quienes están ya en planta permanente, todo esto va a dar lugar a una fuga de cerebros, algo que nadie quisiera”, enfatizó Petitti. “Todo esto pone en grave riesgo al Conicet”.

Cambios en el organigrama
“Lo que era el Ministerio de Ciencia y Tecnología paso a ser la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, que depende de la Jefatura de Gabinete junto a otras siete Secretarías”, explicó la directora y agregó: “A la vez el Conicet, que dependía del Ministerio también pasa a depender de esa Jefatura de Gabinete en tanto organismo descentralizado junto a otros siete. Todo este cambio en el organigrama colabora a lo que es esta incertidumbre”, indicó.

Plan de lucha
Ante estas medidas de ajuste, se ha dado “el pronunciamiento que realizaron las autoridades de los Centros Científicos Tecnológicos (CCT) que son 16 en todo el país, manifestando las preocupaciones en relación a todas las medidas y acciones de ajuste, teniendo en cuenta que no sólo afectan al sistema científico tecnológico, sino a toda la sociedad”.

Otra de las acciones, manifestó Eva Mara Petitti, “tiene que ver con la creación de una red de directores de institutos y las diferentes movilizaciones en todo el país en defensa de la ciencia y Argentina”.

La red de directores de institutos, redactó un petitorio “que se entregó el 1º de febrero con más de 12.000 firmas en la sede central del Conicet, pero a la vez cada institución hizo una entrega simbólica a nivel local”. Allí, las cuestiones centrales “tienen que ver con la efectivización de los concursos de becas en las condiciones en las que fueron llamados; la continuidad de futuros concursos ya que hay laboratorios y grupos cuyas investigaciones dependen de esas incorporaciones; la efectivización de los ingresos a carreras de investigación y de personal de apoyo que ya fueron evaluados y aprobados, así como la continuidad de futuros concursos, teniendo en cuenta que son personas que pasaron por un proceso de evaluación muy riguroso, evaluados por especialistas en el área y con los antecedentes necesarios para acceder a esos ingresos”.

Con respecto a la acreditación de los fondos de los proyectos de investigación, consideró que “hay que tener en cuenta que son procesos de muy largo plazo y que el recorte específico, en un momento dado aunque fuera coyuntural genera un daño a largo plazo muy grande; luego lleva décadas recuperar todo lo perdido”.

El canal de diálogo con el presidente del Conicet ha quedado abierto, se continúa trabajando y el estado de movilización sigue presente.