Ingresó en la Cámara de Senadores un proyecto de Ley por el que se busca instituir el 2 de julio como el Día del Inmigrante, para conmemorar la fundación de la Colonia San José, fundada por el general Justo José de Urquiza, tras la llegada de inmigrantes europeos el día anterior, confirmó AIM.
El proyecto presentado por el senador Rogelio Schild pasó a la comisión de Legislación General. En argumentos, el legislador explicó que el 1 de julio de 1857 llegan inmigrantes europeos a la provincia y desembarcan en Calera Espiro, en la rivera del Río Uruguay, en el Departamento Colón, con el objetivo de fundar una Colonia Agrícola.
“Se asentaron en tierras del General Urquiza, donde mediante un contrato de colonización, los inmigrantes obtenían sus parcelas junto a herramientas, animales de carga, semillas y enceres, para vivir con sus familias y trabajarlas, todo bajo un orden administrativo y comercial también establecido en las cláusulas contractuales. Durante 4 años debían pagar los lotes, que quedaban luego como su propiedad. Se formó así, la Colonia San José, con administración de Alejo Peyret, y bajo la atenta mirada del General Urquiza, quien la fundó el 2 de julio de 1857”, explicó.
El primer contingente de inmigrantes provenía del Cantón de Vallais en Suiza, y de Saboya, en Francia, de distintas aldeas de la zona del Monte Blanco en los Alpes. Luego llegaron nuevos contingentes, totalizando doce, además del primer aporte. A los valesanos y saboyanos se unieron los piamonteses y alemanes, que llegaron en las nuevas expediciones.
Con el tiempo llegan a distintos puntos de la provincia nuevos aportes humanos y se fueron fundando en todo el territorio, decenas de colonias agrícolas-ganaderas, con el impulso que le daba el pensamiento político imperante en ese tiempo, hasta bien entrado el siglo XX: “Así se fundaron colonias con alemanes, italianos, judíos, austríacos, etcétera”.
“Esta política se vio conformada con la redacción de la Constitución de 1853. Ya desde el Preámbulo se hace referencia al tema cuando expresa “Todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino….”, así estarán amparados en la ley al igual que los ciudadanos argentinos. Además, en el artículo 25, se reafirmaba el fomento a la inmigración: ‘El gobierno federal fomentará la inmigración europea y no podrá restringir, limitar ni gravar con impuesto alguno la entrada en el territorio argentino de los extranjeros que traigan por objeto labrar la tierra, mejorar las industrias e introducir y enseñar las ciencias y las artes’”, precisaron.
En el orden nacional, para recordar con gratitud y respeto a aquellos pioneros que dejaron su tierra para trabajar en la nuestra se instituyó el 4 de septiembre como el “Día del Inmigrante”, por decreto N° 21.430 del Poder Ejecutivo Nacional en el año 1949. En sus fundamentos, el Ejecutivo Nacional destaca la importancia de que se “rinda un permanente y público homenaje al inmigrante de todas las épocas, que sumó sus esperanzas a la de los argentinos, que regó la tierra con su sudor honrado, que ennobleció las artes, mejoró las industrias…”. Se recuerda el 4 de septiembre de 1.812 fecha en la cual el primer Triunvirato firmó un decreto que decía “(…) el gobierno ofrece su inmediata protección a los individuos de todas las naciones y a sus familias que deseen fijar su domicilio en el territorio (…)”. De esta forma la República Argentina abrió sus fronteras a los inmigrantes de cualquier parte del mundo que quisiesen vivir en este suelo.
En el orden provincial, a instancias de un proyecto, también de nuestra autoría; se instituyó el día 15 de abril de cada año como el "Día del Inmigrante Alemán del Volga", bajo la Ley 10.422/2.016, lo cual es un antecedente y reconocimiento importante a la hora de evaluar la ampliación de la conmemoración a nuestros antepasados inmigrantes que llegaron a estas tierras entrerrianas con ideales de prosperidad, ávidos de lluvia a recoger la siembra.