El docente y mediador Emilio “Pata” Ruberto, quien será declarado Embajador para la Paz de la Universal Peace Federation (UPF), remarcó el importante rol de la educación para la paz en las escuelas, ya que la violencia no nace en la institución educativa pero no avanza ni retrocede sin su intervención, es decir, cómo la escuela toma determinadas situaciones que se pueden potenciar desde la violencia o desde el diálogo.
Ruberto es un hombre sencillo, franco y honesto, que promueve el diálogo y la mediación como una herramienta de transformación ante un mundo que se presenta hostil y distópico.
En diálogo con esta Agencia, el mediador destacó el informe de la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) –conocido por el apellido del presidente de la comisión Delors-: “Si en la mente humana es donde se crea la guerra es en la mente humana donde debemos educar para la paz y donde debemos poner el acento de encuentro, construcción y aceptación del otro es en las escuelas”.
Justamente la teoría se corresponden directamente con la práctica de Ruberto, quien será distinguido en Buenos Aires por la UPF como un Embajador para la Paz, ya que su recorrido ejemplifica el ideal de vivir por el bien de los demás y se dedica a prácticas que promueven los valores morales universales, la cooperación interreligiosa, la armonía internacional y el establecimiento de una cultura de paz.
Para el docente, se debe “construir desde las escuelas el encuentro como un legítimo otro al otro”, ya que la violencia no nace en la escuela “pero no avanza ni retrocede sin su intervención, es decir, cómo la escuela toma determinadas situaciones que se pueden potenciar desde la violencia o desde el diálogo, es un tema a ver”.
En ese sentido, apuntó que hay dos paradigmas hoy en juego: “El ‘sálvese quien pueda’, que es negativo (se maneja por el miedo y la desconfianza), como una competencia, donde se pone a la raza humana al borde de la autodestrucción; y el otro que intentamos compartir y promocionar que es el ‘juntos podemos’, es decir, juntos podemos pelearnos hasta aquí, juntos podemos salir de esto, donde se toma el conflicto como una cooperación, una posibilidad de cambio y busca que todos ganen y esto es la cultura de paz y es lo que debemos sembrar en las escuelas”.
Precisamente, para el mediador, los ejes de la educación del siglo XXI deben ser los que la Unesco promueve: “Aprender a hacer, a ser, a aprender y a convivir juntos de la mediación, como la resolución de conflictos”.