El dirigente docente, candidato por la lista 10 para conducir la Central de Trabajadores Argentinos (CTA de los Trabajadores, de Hugo Yasky) en Entre Ríos, Sergio Elizar, dialogó con AIM sobre las repercusiones de las medidas del Gobierno Nacional anunciadas esta mañana. “Nos encontramos más preocupados de lo que estábamos”, dijo el referente, quien convocó a sumarse al paro de Central de Trabajadores Argentinos (CTA), para los días 24 y también 25 de este mes, jornada que coincidirá con la huelga prevista por la CGT.

“Nos encontramos más preocupados de lo que estábamos”, comenzó diciendo Elizar a esta agencia respecto de los anuncios de ajuste fiscal que diera a conocer Mauricio Macri junto a su ahora “reducido” gabinete. “Además de ser más de lo mismo, no implican un camino de salida a esta crisis económico social que estamos viviendo. Ningún instrumento técnico a implementar resuelve los problemas de fondo. El proceso inflacionario es inexorable. Se va a profundizar”.

—¿Cómo vio usted el perfil del discurso del Presidente?

—Macri hizo un discurso dirigido a los mercados y éstos le respondieron con un aumento del dólar. Asistimos al fracaso de las políticas neoliberales, y a esa concepción de que se debe priorizar el mercado por sobre los intereses de las mayorías populares. A través de la fuga de capitales y el endeudamiento externo se ha producido un vaciamiento económico de la Argentina del que no se puede lograr la salida con las mismas políticas con las que el Gobierno viene actuando hasta ahora.

—Con la sociedad enfrentada, se ve nuevamente la lucha por dos modelos distintos de país.

—Acá debe haber una política que tenga que ver con la distribución de la riqueza, impuestos al capital financiero, retenciones a las mineras, al agro. Porque lo que se está haciendo no significa una verdadera retención al sector agro exportador que verdaderamente junta la plata con pala ancha, con un dólar a 40 pesos. Se trata de tener un rol del Estado que haga controles. En 48 horas, la brutal transferencia de riquezas y ganancia a los sectores del poder económico, por la disparada del dólar, ha sido brutal.

—El Gobierno sigue con la meta de reducir el déficit. Es algo que ya se vivió en otros ajustes presupuestarios. ¿A usted qué le parece?

—Por supuesto. Y el problema no pasa por el achique fiscal sino por querer lograr un modelo productivista que vuelva a poner en el mercado interno y en el consumo un Estado que reoriente recursos hacia los que menos tienen, y sea fuerte en el control de la economía. Pero hoy las recetas neoliberales son las mismas por las que hemos atravesado; y este argumento del déficit fiscal es uno de los axiomas neoliberales.

—¿Y en el sector productivo?

—En estos dos años y medio ha sido brutal la transferencia de riquezas al industria minera, el capital financiero y los sectores agro-exportadores. Antes de esto, redundábamos en una economía que crecía y, según creemos, permitía mayor trabajo, consumo y producción. ¿Qué sector puede invertir hoy cuando el país es una tienda financiera done las Lebac tienen unas tazas de interés que van desde el 40 al 60 por ciento? Se prioriza el perfil financiero y especulativo por sobre un proyecto de país productivista. Y respecto de las inversiones extranjeras, está comprobado que las multinacionales, por cada dólar que colocan en el país se llevan diez. Tampoco son ninguna salvación.

—Usted, como candidato de CTA recorre la provincia. ¿Qué opina sobre los problemas económicos que no atañen exclusivamente al trabajador?

—Los medianos, pequeños productores y empresarios, por ejemplo están cerrando sus puertas. No sólo hay conflictos con trabajadores despedidos sino con productores que ven un enfriamiento de la economía que no permite ni siquiera mantener la estructura de costos. La invasión de productos extranjeros sin ningún tipo de control pulverizó la industria nacional. Si la única divisa proviene del comercio exterior y los sectores agro-exportadores, no hay crecimiento genuino.