El deterioro de los edificios escolares viene siendo denunciado en los últimos años. “La ola de calor nos encuentra con pocos ventiladores en funcionamiento, con condiciones eléctricas precarias y con edificios venidos abajo. En estas condiciones, es necesario que las autoridades inviertan en la educación”, dijo a AIM Martín Tactagi, secretario general de la seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer).

“Tal como denunciamos en distintas oportunidades, los edificios desde hace un año para acá tienen un abandono que se ha ido incrementando con el tiempo. Hace varios años que hacemos relevamientos y cuestionamos las condiciones de precariedad de las escuelas, pero en este último año lo que vino ocurriendo es que los edificios están en muy mal estado, sin ningún tipo de mantención”, señaló Tactagi a esta Agencia.

De hecho, enfatizó el dirigente gremial, “hemos advertido que en las escuelas de cada tres ventiladores uno funciona, y a pesar de que hicimos todos los reclamos habidos y por haber en las paritarias de infraestructura, no se han reparado”.

“Tenemos también dificultades en instalaciones eléctricas que no estaban dimensionadas para tolerar los ventiladores, o se han ido descomponiendo, y son muy pocas las que se han reparado. Ha habido intervenciones en aquellas donde, por cuestiones de vandalismo, fueron destruidas; pero después, en el común de las instituciones, esto no ocurrió. Tenemos escuelas que no pueden utilizar los ventiladores, incluso cuando están en funcionamiento, cuando se prenden varios, no soporta el cableado la exigencia eléctrica que demanda”.

Señaló Tactagi, “como si fuera poco, entendemos que muchas de las aulas en nuestras escuelas están en condiciones deplorables. Tenemos casos como la escuela Bazán y Bustos primaria donde el cielorraso se ha desprendido en dos oportunidades, por suerte no estaban los estudiantes porque sino tendríamos que hablar de una tragedia, teniendo a la vuelta un edificio nuevo que estamos esperando que se entregue desde hace tiempo”.

“En la Escuela 200 tenemos un solo baño en funcionamiento. También tenemos condiciones de precariedad en la Escuela Moreno donde las paredes están electrificadas después de la lluvia. Hay escuelas que necesitan la intervención del Estado, han sido presentadas todas las documentaciones para que esto ocurra y no ha pasado nada”.

Indicó Tactagi: “La ola de calor nos encuentra con pocos ventiladores en funcionamiento, con condiciones eléctricas precarias y con edificios venidos abajo. En estas condiciones, es necesario que las autoridades inviertan en la educación, porque está clarísimo que la idea de gobernar sin plata es que todo lo que se venga abajo no será sostenido en las condiciones que debe garantizar el Estado”.

Con respeto a la Ley de Emergencia Educativa afirmó: “Se preveía que pudiera constituir un atajo para no esperar tanto las licitaciones por gastos que fueran menores para poder reparar con mayor velocidad las escuelas; se votó, pero no se reparó ninguna escuela”.

“Es un desafío sostener las comunidades educativas, las clases porque entendemos que los pibes las necesitan, y seguir exigiendo porque reparen las escuelas”, concluyó.