Mientras el olor de los gases lacrimógenos llegaba al interior del Congreso y las imágenes de represión de las fuerzas de seguridad hacia manifestantes se replicaban por los canales de TV, en el interior del recinto de la Cámara de Diputados la sesión de este miércoles terminaba en un total escándalo, con gritos, piñas y fuertes peleas entre todos.

En una votación de las que cada vez son más atípicas, todos los bloques habían votado por unanimidad la emergencia para la ciudad de Bahía Blanca. Inmediatamente concretada esa aprobación, buena parte de los legisladores del oficialismo y sus aliados se levantaron de sus bancas. Pero la reunión continuó con un cruce de cuestiones de privilegio entre los rionegrinos Lorena Villaverde (LLA) y Martín Soria (UP).

Justamente después de eso, Villaverde fue una de las diputadas que tuvo que esperar para salir del Palacio, dado que los accesos estaban cerrados por los incidentes en el exterior. Por esos minutos nadie podía salir del Congreso, ni del Anexo de la Cámara baja.

Más temprano, cuando Unión por la Patria había intentado sin éxito emplazar a la Comisión de Juicio Político para tratar allí los expedientes presentados contra Javier Milei por el escándalo $Libra, se había resuelto dejar para el final la votación de otro emplazamiento a esa comisión: pero para ratificar a las autoridades que la oposición asegura que se designaron hace casi un año, con la oficialista Marcela Pagano como presidenta.

Fue por ese motivo que Pagano, junto a Rocío Bonacci, permanecieron sentadas en el recinto. También lo hizo Oscar Zago, el exjefe del bloque oficialista que bancó a Pagano aquella vez, el 11 de abril de 2024, día en el que terminó eyectado de la presidencia de la bancada de LLA.

El propio presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, desconoció la elección de Pagano ese día, al asegurar que la reunión de la comisión se había suspendido minutos antes, pero la oposición firmó un acta en donde figuraba como presidenta, junto a Leopoldo Moreu (UP) y Paula Oliveto (CC) como vices.

“Están haciendo lo imposible para que no tengamos quórum, estamos con quórum”, advirtió Germán Martínez, jefe de UP, cuando el tablero marcaba 131 presentes. “Tenemos emplazamientos pendientes y tenemos que votar lo de juicio político; por favor, no dilate”, le reclamó a Menem.

Cuando comenzó el nerviosismo en el oficialismo por lo que se venía, el titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Nicolás Mayoraz, volvió a su banca y dijo que los emplazamientos ya se habían votado y no restaba ninguno. Ni bien terminó de hablar, arrancó el primer enfrentamiento: el libertario Lisandro Almirón se le fue al humo a Zago, entre gritos y reproches de traición. Hubo manotazos y empujones en medio de la furia.

El enojo de LLA contra el MID, habitual aliado, también pasaba porque este miércoles sus tres miembros habían dado quórum y votaron a favor del emplazamiento para tratar una comisión investigadora por el escándalo cripto.

Rápidamente Menem pidió orden y llamó a un cuarto intermedio, mientras un diputado de UP le reclamaba a los gritos: “Eh, el cuarto intermedio se vota”. “Contenida” la situación, pero con los ánimos completamente alterados, los diputados oficialistas y del Pro fueron retornando al recinto y se reanudó la sesión. Por poco tiempo.

Menem le dio entonces la palabra a Victoria Tolosa Paz (UP), quien arrancó: “Me guardo las palabras de este bochorno que acabo de ver”. A continuación, propuso un emplazamiento de las comisiones de Legislación General, Asuntos Constitucionales y Presupuesto y Hacienda para tratar el proyecto impulsado por su bloque que busca derogar las facultades delegadas otorgadas a Milei a través del artículo 1° de la Ley Bases.

Mientras ella hablaba, el bullicio era total y las libertarias Pagano, Bonacci, Lilia Lemoine y María Celeste Ponce protagonizaban otro capítulo de la novela que las enfrenta. Solo que esta vez pasaron de las redes sociales a la acción. El dúo de Lemoine y Ponce estaban con sus celulares filmando a Pagano y Bonacci, acusándolas de dar quórum “junto al kirchnerismo”. Bonacci reaccionó tirándoles un vaso de agua.

Una vez que culminó Tolosa Paz, Menem dijo que se iba a votar el emplazamiento, pero en medio del desmadre el tablero marcó 128 presentes, uno menos del quórum y de inmediato levantó la sesión. Allí, los diputados de Unión por la Patria se abalanzaron contra el estrado, siendo Máximo Kirchner el primero en increpar a Menem, quien se retiró rápidamente. También cargó con reproches el secretario Parlamentario, Adrián Pagán.

En ese cierre -agitado e inesperado- de jornada, el desbande fue total, incluyendo luego el choque y las discusiones entre los miembros UP, los libertarios y algunos del Pro. La tensión bajó recién unos minutos después y todas las repercusiones se trasladaron a las redes.