El diputado radical presentó una denuncia penal contra el asesor presidencial, asegurando haber sido víctima de amenazas coactivas tras la Asamblea Legislativa. Acusó a Caputo de ejercer intimidación y alertó sobre un intento de disciplinamiento a la oposición.

El diputado nacional Facundo Manes denunció penalmente al asesor presidencial Santiago Caputo por amenazas coactivas, luego de un cruce ocurrido tras la apertura de sesiones del Congreso. En su presentación, el legislador de la UCR aseguró que Caputo lo abordó de manera intimidante, con frases que lo hicieron sentir “angustia, preocupación y temor”. También solicitó ser querellante en la causa y pidió medidas de protección para su familia.

Según relató Manes, la situación comenzó dentro del recinto, cuando un grupo de personas en los palcos, entre ellas Caputo, lo increpó a los gritos tras un intercambio con el presidente Javier Milei. Sin embargo, el punto más grave se dio después, cuando el asesor presidencial lo interceptó en un pasillo y le susurró frases como “vos no me conocés” y “ya me vas a conocer”, además de darle golpes en el pecho. Para Manes, el episodio excede lo personal y se inscribe en una estrategia de disciplinamiento hacia la oposición.

El legislador sostuvo que el hecho cobra mayor gravedad por el rol de Caputo dentro del gobierno, al ser considerado el principal estratega de Milei y alguien con acceso a estructuras clave del Estado. En su denuncia, advirtió que su influencia se extiende a organismos sensibles como la Agencia Federal de Inteligencia y la administración tributaria, lo que amplifica el carácter intimidatorio de sus acciones.

Manes también cuestionó la reacción del presidente, quien minimizó el incidente y evitó pronunciarse sobre una posible sanción a su asesor. “No solo le restó importancia, sino que ni siquiera expresó una condena ante lo que objetivamente es un delito”, apuntó el diputado, marcando su descontento con la actitud del mandatario.

El episodio generó un fuerte revuelo en la Cámara de Diputados, donde varios legisladores expresaron su preocupación y pidieron esclarecer los hechos. Incluso el presidente del cuerpo, Martín Menem, reconoció la gravedad de la situación en una conversación privada con Manes, aunque desde La Libertad Avanza evitaron pronunciamientos públicos al respecto.

Con la denuncia formalizada, el caso ahora está en manos de la Justicia, que deberá determinar si existieron amenazas coactivas y si efectivamente hubo un intento de amedrentar al legislador radical. En un clima de tensión política creciente, este episodio podría marcar un nuevo punto de inflexión en la relación entre el gobierno y la oposición.