La presidenta del Centro de Jubilados y Pensionados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en Entre Ríos, Juana Ávalos, analizó el reciente aumento salarial que beneficiará a los jubilados con más de diez años de antigüedad. Este incremento está basado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes anterior, y se complementa con un monto fijo.

El aumento que se pactó “es significativo, pero su impacto real será limitado”, dijo Ávalos, quien precisó que "es un monto fijo de marzo a diciembre, y aunque se estima que podría llegar a ser entre 40 y 45 mil pesos después de aplicar los descuentos de Ley, no es la gran cosa". La para gremialista la recomposición “es un paso, pero se requiere un enfoque más integral, para garantizar un bienestar real a los jubilados y pensionados”.

Sin embargo, la dirigente comentó que el panorama “es aún más desafiante para los nuevos ingresos, quienes recibirán un salario mínimo garantizado de aproximadamente 493 mil pesos, asegurando así que no caigan por debajo de este umbral”, y agregó: “La diferencia con los que tienen más de diez años se achicó, y aunque se les otorga un monto fijo como compensación, no se aplica sobre el salario básico".

En ese marco, manifestó la necesidad “de seguir luchando por mejoras que realmente reflejen el esfuerzo y la trayectoria de los trabajadores jubilados, quienes ven cómo sus derechos se ven limitados en comparación con sus colegas activos”.