El gobierno “lanza nuevamente el dólar soja para resolver sus problemas, es decir, vuelve a distorsionar todo el mercado de procesamiento y cadena de soja”, afirmó a AIM el dirigente agropecuario Felipe Pablo Berruhet, quien consideró que “habrá movimiento porque es un buen precio, pero no será muy significativas como en septiembre, por lo que habrá que esperar para que este tipo de iniciativas tenga éxito a un cambio de gobierno, pero para eso falta un año”.

El anuncio de nuevo tipo de dólar soja a 230 pesos hasta fin de año “no es una solución integral a la cadena sojera o al campo, sino que es, simplemente, un parche del gobierno porque se está quedando seco de dólares y tiene, otra vez, un problema de deuda externa porque no ingresan dólares y las fábricas están buscando, pararse porque le faltan insumos”, remarcó el cooperativista. Además, advirtió que la medida distorsionará al resto de la cadena, ya que “el alimento balanceado lleva expeller de soja y eso estará más caro que lo que pueden pagarlo los usuarios (productores lecheros, de cerdo, de pollo) y el aceite de soja también se vuelve a encarecer”.

Par el contador, el gobierno nacional “va por lo más fácil, porque saben (por los exportadores) que los productores sojeros tienen una cantidad ‘x’ de soja y es más fácil colocarla en el mercado y obtener así ingresos por retenciones”.

Sin embargo, el productor consideró que la medida no tendrá éxito, porque explicó que los gobiernos de turno “no tienen ni idea del sector agropecuario, así que no saben que estamos en plena cosecha fina, donde al productor tendrá ingresos, porque que si bien la cosecha será reducida y menguada por la sequía los precios equipararán a la falta de cantidad de tonelaje, tanto para el trigo como de los otros cereales (cebada, centeno y colza, etc); a lo que se suma la fecha de cierre del ejercicio económico, eso quiere decir que estamos cerca del impuesto a las ganancias, por lo que el gobierno tendrán que seducir bastante al productor para que incremente sus ingresos cerca de fin de año”.

“Es un mal momento para el dólar soja; septiembre era un buen momento porque se podía colocar la plata que se generaba con la venta de soja y ahora estamos en un momento no muy propicio, porque los insumos de la gruesa se pueden comprar con los recursos de la fina”, opinó.

A ese contexto se suma la falta de estabilidad, ya que “la economía no genera confianza como para que el productor en sí tome esto como una buena señal”, dijo el contador, quien apuntó que “quizás algunos vendan, pero esos pesos que tienen les quemarán las manos y deberán tener un destino que mantenga el valor, entonces qué mejor que seguir teniendo la soja en dólares”.

“Mientras no haya confianza y procesos de importación importantes o un horizonte con reglas claras no habrá un proceso genuino de colocación de fondos”, remarcó y dijo que el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, “se debería ahorrar el cuentito de proteger al productor porque no le cree nadie, ya que a este gobierno (el tercero kirchnerista) no se le cree ninguna mentira, por lo que no tienen que elogiar al productor, porque lo que dicen no tiene la menor incidencia ya que esta gestión no genera confianza”.