El dirigente agropecuario Felipe Berruhet señaló a AIM que la baja de las retenciones como medida económica para el sector de la agricultura “sirve como paliativo para evitar que más productores entren en quiebra”, pero aclaró que la disposición del Gobierno Nacional “es circunstancial y no calmará la crisis estructural que tiene el sector agropecuario”.
El dirigente cooperativista y ex presidente de la Cooperativa Agrícola Ganadera y de Servicios Públicos Aranguren (Coopar), Felipe Berruhet, analizó el impacto de la medida del Gobierno Nacional de bajar las retenciones al campo de manera temporal.
? ¿Qué representa para el sector esta decisión política del Gobierno?
? Es una buena noticia para el sector, pero tendríamos que enfocarlo desde dos ángulos totalmente distintos: por un lado el punto de vista económico y, por el otro, que la Mesa de Enlace hizo entrar en razones al gobierno Nacional.
En cuanto a lo económico, es un alivio el hecho de que disminuyen las retenciones, porque significa para el sector agropecuario que, aquellos que siembran, van a tener mayores ingresos. Los pocos ingresos que puede dar la sequía o que determinan la baja de precios internacionales, se van a ver mejorado por el hecho de que le han sacado retenciones. A la soja son siete puntos y, así, sucesivamente. Eso sería el alivio económico que hay que aplaudirlo.
Esto no modifica absolutamente ni un grado la crisis estructural del sector agropecuario. ¿Es un paliativo para el sector en este momento? Sí, creo que sí. Y eso es lo que hay que destacar.
Felipe Berruhet, dirigente del sector agropecuario.
? ¿Sirve como medida económica?
? Como medida económica, como medida macro, es un paliativo. Yo creo que la crisis que está atravesando el sector agropecuario en cuanto a baja de rentabilidad por aumento de costos de insumos, por baja de precios internacionales y por la sequía, está bien que el Estado Nacional lo haya atendido, pero tiene el carácter de paliativo. Nosotros como sector no podemos subirnos al caballo del triunfo diciendo las retenciones empezaron a declinar. Esto es un paliativo. El Gobierno Nacional lo aclaró enfáticamente que es temporal, que rige desde el lunes hasta junio y que eso es nada más que para atender la crisis del sector. Como medida económica para el sector de la agricultura sirve como paliativo de manera de que podamos evitar que más productores entren en quiebra cuando ya sabemos que venimos de años de sequía, de un maíz de chicharrita y de acumulaciones de deuda que no nos permiten salir con la nariz afuera del agua. Pero hay que tomarlo como eso. No es una medida estructural. Digamos, yo creo que lo que desea la Mesa de Enlace, y a lo mejor lo decía el gobierno, desconozco, es que las retenciones desaparezcan de por vida. No existe país en el mundo, sacando Rusia y otros, que tengan retenciones al sector agropecuario, al que exporta. Eso desde el punto de vista económico, desde el punto de vista de la lógica económica, es muy difícil de explicar. Solamente se puede explicar desde la ideología que ha tenido este país desde 1940 hasta la fecha en la que aparecieron las retenciones. Y por una Ley del Congreso que diga que jamás, nunca más, en la vida económica de este país se pueden instaurar retenciones que son un impuesto y que encima es por Decreto y que son de un gobierno de facto que las estableció y que todos los gobiernos democráticos que vinieron después la respetaron igual. Creo que eso es tal vez a lo que podemos aspirar de nuestro sector.
? ¿Cómo va a reaccionar el mercado ante esta medida?
El mercado es mercado. Entonces acá hay que analizarlo desde dos puntos de vista de lo doméstico e internacional. Desde lo doméstico, esto se parece mucho a cuando el último gobierno del Partido Justicialista quiso mejorar la situación del sector agropecuario y le dio la medida del dólar Blem. Eso es que nosotros teníamos un dólar que se determinaba de una forma distinta al del resto de las exportaciones, que era un 80 por ciento divisa y un 20 por ciento MEP. Pero ante esa experiencia, y creo que esto va a pasar exactamente lo mismo, se produjeron tantas deformaciones en el mercado doméstico que en realidad la medida complicó más a algunas agroindustrias, como puede ser la leche, como los feedlot, las granjas porcinas o las avícolas. ¿Por qué? Y porque acá empiezan a tallar los tiempos, digamos, si vos tenés una fecha de inicio, una fecha de cierre de una medida, ahí entras a especular cuándo vendo, cuándo compro.
En el plano internacional, al 30 de junio, si el tiempo acompaña, la cosecha de soja va a estar terminada. Si el tiempo no acompaña, como el año pasado, había sojas que estaban recién para cosechar en julio-agosto. Bueno, ahí habrá un problema. Como esto es biología desde el punto de vista agrónomo, nada es seguro. Y si nosotros quisiéramos que la agronomía se someta a una planilla de Excel, estamos complicados. Eso es más o menos como cuando nosotros le decíamos al Gobierno anterior que no podía sostener su nivel de gasto en base a retenciones. ¿Por qué? Porque eso depende del clima. O sea, si vos comprometés gastos ciertos contra ingresos inciertos, tarde o temprano vas a estar en una complicación. ¿Cómo va a reaccionar el mercado internacional? Es muy difícil de vaticinar. Pero bueno, tendremos que ir viendo con el paso de los días a ver qué es lo que hace la exportación, qué es lo que hace Brasil, China, Estados Unidos e India, los tigres del sudeste asiático, y bueno, ahí tendríamos un panorama un poco más certero.
? ¿Esto calma el estado de crisis permanente que tiene el sector?
? Una medida circunstancial de crisis de seis meses no va a calmar la crisis estructural que tiene el sector agropecuario. El sector agropecuario viene perdiendo sujetos económicos. Nosotros éramos hasta hace 50 años 400.000 productores, hoy somos 200 escasamente. ¿Qué es lo que se llama? y van mutando y este año van a caer muchos, y el parque tecnológico que tiene el sector agropecuario está trazado 50 años, y las condiciones y previsibilidades que tiene para más adelante son totalmente inciertas. Esto no modifica absolutamente ni un grado la crisis estructural del sector agropecuario. ¿Es un paliativo para el sector en este momento? Sí, creo que sí. Y eso es lo que hay que destacar. Pero si nosotros fuéramos a pensar que el principal agente económico y productor de dólares de la Argentina y motor de la economía tiene una crisis estructural de hace 50 años, nosotros deberíamos estar pensando en proveerlo de una metodología para futuro que sea previsible, rentable, acompañado por políticas públicas, para que esto genere empleo, movimiento y bonanza económica, sobre todo en los pueblos del interior. Mientras nosotros sigamos perpetuándonos en las estructuras fiscales que teníamos hasta este momento, como eran retenciones y puertos únicos y vías navegables controlables y medidas para arancelarias en cuanto a qué se puede exportar o qué no se puede exportar, está muy lejos. Yo creo que es el camino que este Gobierno debe causar. Ahora, que esto es el principio de una solución, yo no te podría decir eso. Que es una buena medida para la crisis, es una buena medida. Que felicito al Gobierno Nacional que por lo menos haya atendido este reclamo puntual.
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