Tras el anuncio del Gobierno nacional sobre el nuevo régimen para la comercialización de soja, con un tipo de cambio especial de 200 pesos entre el 5 al 30 de septiembre, de forma voluntaria, el presidente de la Cooperativa Agrícola Ganadera y de Servicios Públicos Aranguren (Coopar), Felipe Pablo Berruhet, aseguró a AIM que la medida “no resuelve el problema al campo, es apenas un paliativo”, y aseveró que solo “los grandes productores y acopiadores, serán los que se beneficiarán con esta diferencia”. Sin embargo, opinó que “se trata de una ventaja competitiva que hay que aprovechar”.

Berruhet señaló que escuchó las razones del “súper ministro (Sergio) Massa para justificar ante la propia tropa, este beneficio que le da al sector agropecuario, más precisamente al sojero, que siempre fue el enemigo a vencer de uno de los integrantes del tridente que gobierna, el kirchnerismo”.

Con ese escenario, lo que llamó la atención del agropecuario es que “otorgar un dólar diferencial, no influye en la mesa de los argentinos. La realidad es que el argumento que usó el kirchnerismo en 12 años de gobierno respecto que la forma de desacoplar los precios era a través de las retenciones, es el mismo que utiliza ahora Massa para explicar por qué, ante el estrangulamiento de las reservas del Banco Central, decide darle un dólar diferencial al sector agropecuario, específicamente al sojero. Eso es muy llamativo, porque muestra como un mismo argumento sirve para un lado u otro, de acuerdo a cuál sea la situación económica. La pregunta es: ¿este anuncio resuelve el problema al sector agropecuario? No, no resuelve el problema, es apenas un paliativo”.

Productores chicos sin soja
El contador especificó que en Argentina existe un universo de 250.000 productores, que en Entre Ríos totalizan 14.000. “A la mayoría de los pequeños y medianos productores, esta situación los encontró sin soja, porque cuando el mercado hace uso arbitrario de las herramientas de política económica, normalmente favorece al que tiene espalda económica o financiera. Este veranito que permitirá vender soja durante 25 días a un valor diferencial, no será aprovechado por los pequeños y medianos agropecuarios, que son los que realmente lo precisan, porque deben ser eficientes al momento de producir o comercializar, porque ya habían entregado la soja a los acopios, para saldar deudas o pagar los insumos”.

Para Berruhet, “como siempre, los medianos grandes y los grandes acopiadores o productores, serán los que se beneficiarán con esta diferencia, aunque con la inflación actual del 200 por ciento, convertir soja en pesos no es un excelente negocio. Hay que tener una organización financiera bien planificada para que la situación no devenga en problema”, aseveró.

En rigor, hasta ahora los productores cobraban un tercio y ahora recibirían la mitad del precio internacional. Ese es el cálculo que realizan sobre el nuevo “dólar soja” que anunció el domingo pasado el ministro de Economía, Sergio Massa. Con un tipo de cambio especial a 200 pesos, el precio de pizarra en las distintas bolsas granarias del país oscilaría entre 70.000 y 75.000 pesos por tonelada.

Puertas adentro
El dirigente destacó que, hacia adentro del sector, “muchos referentes ven con malos ojos que, durante un periodo corto de tiempo, la soja tenga un mayor valor. No obstante, como representantes del sector agropecuario, debemos ser pragmáticos, y asumir la situación como si se hubiera producido un incidente climático en algún mercado productor de soja. Se trata de una ventaja competitiva y hay que aprovecharla”.

Para Berruhet, el productor que tiene este grano, “tiene que aprovechar esta ventaja competitiva. Cuando termine septiembre y tengamos que vender la oleaginosa a valores de mercado, por la intervención del dólar y con retenciones, otra vez deberíamos tratar de realizar una administración muy económica de la venta de soja”.

Un motor imparable
También recordó que la economía argentina tiene como motor al campo, y, como principal proveedor de insumos, al productor sojero. “Eso seguirá siendo así, mientras la economía argentina no despegue, y tenga algún tipo de volumen en otra actividad. Así, el productor sojero será el que seguirá marcando el ritmo del ingreso de dólares. Y sino, pregúntenle a Massa, que tuvo que doblarse ante los sojeros para reforzar las reservas del Banco Central, que las tenía menguadas”, fustigó.

Qué dijo el Gobierno
Para el Gobierno, la mejora de entre 35 y 40 por ciento, respecto del valor de 52.000 pesos al que se comercializó la oleaginosa este viernes, equivaldrá a “retenciones cero” durante septiembre. A ese valor de la soja en el mercado interno se llegaba al descontar las retenciones del 33 por ciento del precio FOB asociado al valor internacionales, en dólares. Y tomando como cálculo el tipo de cambio oficial a 145 pesos. Por eso, en el último tiempo se hablaba de un “dólar-soja” efectivo a 90 pesos, por los 145 pesos del tipo de cambio oficial menos las retenciones (derechos de exportación).
De la Redacción de AIM.