El dirigente agropecuario Felipe Pablo Berruhet afirmó a AIM que el campo no ayudará al gobierno ya que no confía en la gestión. El 2023 “será un año complejo, porque habrá escasez de dólares ya que el sistema político tiene tan poca noción y conocimiento del sector agropecuario que no vio venir que ataba su suerte a un elemtno tan volátil como puede ser el clima”, a lo que se suma un problema adicional: “La mutua desconfianza entre el sector agropecuario y el partido gobernante; el sector agropecuario no hará nada en aras de ayudar a la producción de dólares”.

La suerte de un gobierno “está ligada a la economía y la de éste a los agrdólares y eso es una cadena que comenzó a descubrirse hace poco”, dijo a esta Agencia Berruhet, quien indicó que “no se entiende (desde la lógica y las Leyes económicas) por qué los gobiernos (nacional y provincial) castigan al sector que los está salvando”.

“Si tenés un sector competitivo que te ayuda a salir siestemáticamente de todas las crisis que generar, por lo menos no maltratarlo”, dijo el cooperativista, quien precisó que en psiquis Argentina “se tiene esa idea de que aparte de no dejar ganar plata, de poner palos en la rueda y de maltratar públicamente al campo no se lo ayuda a que generen los dólares para que se pueda gobernar en paz. Eso es un análisis difícil de explicar y se pone de manifiesto cuando aparece una sequía como esta que nos golpeará mucho y traerá muchas complicaciones”.

La forma de financiarse de una economía a nivel macro “es con un sistema económico que exporte y traiga dólares o un sistema financiero que logre tomar créditos en el exterior y traiga dólares”, recordó el contador, quien apuntó que Argentina “por su comportamiento errático en lo financiero y sus reiterados defaults no consigue que nadie les preste dólares, por lo que los únicos dólares viables son las exportaciones y el único sector que trae dólares genuinos en cantidad y calidad (porque produce alimentos) es el sector agropecuario”.

En ese marco, señaló que de a poco el sistema político se fue atando al sector agropecuario: “Al principio parecía una avivada de ellos y pérdida de protagonismo del sector, pero en realidad ellos se ataron al clima, por eso la economía argentina está atada a las contingencias climáticas”.
Para Berruhet el sistema político “tiene tan poca noción y conocimiento del sector agropecuario que no vio venir que ataba su suerte a un elemento tan volátil como puede ser el clima y cuando aparecen eventos como la tercer niña (el sector está acostumbrado a lidiar con ella) la economía y la política no saben cómo manejarse, por lo que será un año complejo en cuanto a la escasez de dólares”.

Además, a eso se suma, un problema adicional: “La mutua desconfianza entre el sector agropecuario y el partido gobernante; el sector agropecuario no hará nada en aras de ayudar a la producción de dólares y los gremios no lo van a decir, pero los productores lo tienen muy en claro. Como hay una desconfianza total no se moverá un pelo para ayudar a la provisión de dólares para la economía, por lo que será lo que la naturaleza y las bondades de Dios provean y eso es aslgo muy dificil de cambiar porque tiene muchos años de arraigo”.

En ese escenario, el cooperativista consideró que “el sistema político tiene que pensar cómo hará para seducir al sector agropecuario para que sea más productivo, estable y agroindustrial, porque cada vez que hubo de estos movimientos el sistema político traicionó a los productores y eso se graba en la memoria de cada uno de los agentes”.

Argentina no se puede aislar
Ante la globalización, Argentina no se puede aislar. “Tenemos un problema económico de deuda de dólares, es decir, no tenemos dólares para comprar nada en el mundo”, pero la República “no puede vivir sin comprarle nada al mundo, esa idea de que se puede vivir aislados no funcionó en Cuba ni funcionará en ningún país del mundo”.

“Una vez que la tierra se globalizó todos dependemos de todos. Nosotros, como economía global, precisamos dólares y que cuando escarbamos cuál es el único sector que nos puede traer dólares genuinos es el agropecuario y si al campo le va mal nos va mal a todos”, remarcó.

Las contingencias climáticas
Por otro lado, el productor dijo que la sequía “es un tema que nos va mal al sector y por eso nos irá mal a todos”, ya que “son eventos que no se puede predecir pero se pueden mitigar”. En ese marco, aclaró que “como al sector agropecuario se lo castigó tanto tiempo no pudo la posibilidad de poder hacer infraestructura o invertir capital necesario para que una sequía no le afecte tanto, porque cuando el sector agropecuario quería ganar un peso venía el Estado (en sus tres niveles) y se lo manoteaba”.

“Desde hace 60 o 70 años el sector no tiene ganancias genuinas y quienes actuamos en el sector agropecuario estamos acostumbrados a que cada vez que tenemos una renta viene el Estado y nos la manotea, por lo que no hacemos nada para obtener una renta, salvo lo que la naturaleza sola provee”, afirmó.