El presidente de la Cooperativa Agrícola Ganadera y de Servicios Públicos Aranguren (Coopar), Felipe Pablo Berruhet, afirmó a AIM que el nuevo instrumento aprobado por el Banco Central de la República Argentina (Bcra) para la venta de la cosecha de soja fracasará, en principio, por tres puntos centrales: no es una solución en sí a los problemas del sector y de Argentina; es una medida compleja; y es extemporánea, porque al no haber confianza nadie se querrá adherir.

El anuncio del gobierno para intentar estimular la venta de la cosecha “dista mucho de ser un plan en sí: es un parche muy chiquito que no resuelve los problemas de fondo (la inflación, confianza, atraso cambiario), es decir, no resuelve nada”, aseveró el productor a esta Agencia. En ese sentido, el contador indicó que “solamente alguien que no entiende al sector agropecuario puede pensar que el tipo que tiene depositados granos en un acopio, en silobolsas o los entregó a vender en el puerto cambiará el físico de soja en un instrumento financiero”.

Además, reflexionó que técnicamente es muy oscura la medida y eso será contraproducente: “Hay muchos productores que saben mucho de su actividad pero que no tienen manejo financiero, por lo que esta medida es muy complicada y en el sector cuando es muy complejo se desecha sin mirarlo y creo que es lo que pasará. El productor está acostumbrado a las cosas simples y esto es extremadamente complejo para alguien que tiene un razonamiento desde el punto de vista comercial simple”.

“¿Cuál es la diferencia? Se venderá a un mejor dólar, pero estará inmovilizado, no se podrá disponer y hacer canje y comenzarán los cuestionamientos propios de la falta de confianza. A lo mejor este instrumento en otro momento histórico hubiera funcionado, pero hoy no sirve para nada; no moverá el amperímetro”, aseguró el referente del sector, quien adelantó: “Quizás algún gran acopio o exportador lo podrá usar, pero no creo que los productores agropecuarios en su mayoría lo hagan”.

En ese marco, dijo que la herramienta “no se sabe cómo funciona y tardará unos días en depurarse, por lo que perderá el impulso inicial. Si hubiera sido como una herramienta dentro de un plan para estabilizar el dólar y combatir la inflación habría tenido más éxito”.