Este lunes se reunieron dirigentes de la Federación Agraria (FAA) de Entre Ríos para analizar la difícil situación de los pequeños y medianos productores, cuando los números del impacto de la sequía van desnudando una situación extrema. En ese marco, la entidad “mantiene el estado de alerta y movilización" y convocó a una asamblea general a todas las entidades de base, informaron a AIM.

En el encuentro virtual que se realizó, la organización de productores ratificó el estado de alerta y movilización y llamó a una Asamblea General a todas las entidades de base, para el 8 de julio en San Salvador.

La declaración responde a que el gobierno de Entre Ríos “adoptó tibias medidas de ayuda para el sector, muchas incluso con aportes de recursos nacionales de la emergencia del año, que hasta la fecha no se cocnretaron, a pesar de las extremas condiciones que viven los productores entrerrianos, por la enorme burocracia existente que no permite que el chacarero tenga acceso a las escasas medidas que se han tomado en materia de ayuda”, indicaron a esta Agencia.

“Hasta ahora, tampoco el sector financiero dio respuestas que estén a la altura de la crisis”, dijeron desde FAA e indicaron que “siguen las restricciones para el financiamiento, como lo son las comunicaciones del Banco Central de la República Argentina, que castigan y discriminan al agricultor, a tal punto que la tasa usuraria que se le cobra al productor, en emergencia o desastre agropecuario, es del 114 por ciento anual”.

Ante ese escenario, FAA Entre Ríos solicitará que “el plazo de la emergencia agrícola en la provincia se extienda por 12 meses más, hasta el 30/06/24, atento que la capacidad productiva de los productores, recién desde la próxima cosecha gruesa, tendrá una mínima recuperación”.