El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) junto con la Cámara Argentina de Productores e Industrializadores Avícolas (Capia) organizaron un seminario taller virtual sobre Influenza aviar que tuvo como disertantes a especialistas de España, México y Chile, y en el que participaron más de 140 personas.

La jornada comenzó con la bienvenida del vicepresidente del Senasa Rodolfo Acerbi quién destacó que “este tipo de capacitaciones sobre Influenza aviar son muy importantes para nosotros ya que podemos actualizarnos y tener una visión más amplia de la situación mundial. Sabemos que la enfermedad está presente en la mitad del continente americano, situación que nos mantiene en estado de alerta permanente”. Al finalizar, Acerbi agradeció a las cámaras avícolas, participantes y disertantes y aseguró que “la logística es tan importante como el conocimiento veterinario”.

Por su parte la directora nacional de Sanidad Animal, Ximena Melón explicó que “este taller surgió como consecuencia de encuentros entre el Senasa y el sector privado, debido a que tenemos la necesidad y la obligación de continuar fortaleciendo las medidas de prevención y control de la enfermedad”.

Los temas abordados, que contaron con la moderación de Mariano Ramos, director de Planificación y Estrategia de Sanidad Animal fueron, el reconocimiento de la enfermedad en el contexto de la notificación de sospechas, la intervención oficial en la contingencia de un brote notificado por primera vez, el Plan de contingencia y las acciones para la continuidad del comercio y el potencial zoonótico.

Los disertantes fueron Pablo Catala Gregori de España, Ricardo Cuetos de México y Hernán Rojas de Chile. Cada uno de ellos expuso acerca de la influenza aviar y la experiencia en sus países. Javier Prida, presidente de la CAPIA, destacó y agradeció a los profesionales invitados y al Senasa por colaborar para poder llevar adelante este encuentro entre el sector público y privado.

Acerca de la Influenza Aviar
La influenza aviar, de declaración obligatoria ante el Senasa, es una enfermedad que nunca estuvo presente en Argentina, por lo que se la considera exótica. Afecta a las aves, tanto de corral como silvestres y hay varios subtipos de virus, los más relevantes son los H5 y H7. Las aves acuáticas y playeras se consideran los reservorios naturales de estos virus y no suelen enfermarse.

Desde fines de 2021 el virus de influenza aviar de alta patogenicidad está afectando y enfermando a las aves silvestres y comerciales de Canadá y Estados Unidos. Esto es algo novedoso, ya que es la primera aparición de virus H5N1 en el continente americano. Se supone que el patógeno llegó a Canadá por aves silvestres que migraron a través de la ruta del Pacífico y que llegaron a Alaska. En la actualidad el virus se ha distribuido a lo ancho de Norteamérica, afectando aves silvestres de las 4 rutas migratorias de América (del Pacífico, central, del Misisipi y del Atlántico) lo que aumenta la posibilidad de que el virus continue avanzando en el continente.

Ante esta situación es fundamental aumentar la sensibilidad del sistema de detección precoz de enfermedades. Para esto se requiere que todas las personas en contacto con aves silvestres estén atentas a la aparición de signos clínicos relacionados a influenza aviar: depresión, incoordinación, temblores, problemas respiratorios, diarrea y edema facial.

También puede ser que aparezcan directamente aves silvestres muertas, principalmente aves migratorias, acuáticas, marinas y rapaces. Frente al hallazgo de estos eventos se debe notificar de manera inmediata al Senasa: En las oficinas del Organismo, comunicándose personalmente o por teléfono, a través de la app “Notificaciones Senasa”, disponible en Play Store, nviando un correo electrónico a [email protected] o en el apartado “Avisá al Senasa”.

Cabe recordar que esta enfermedad puede afectar a las personas y que las medidas de prevención y control de la misma están enfocadas principalmente a las explotaciones comerciales de aves. Esta patología es muy relevante para el comercio internacional aunque está adquiriendo relevancia también para la conservación de la biodiversidad.