Integrantes de la Asamblea Popular de Paraná marcharon a Casa de Gobierno y la Municipalidad para reclamar a las gestiones que reduzcan la presión impositiva en las boletas de la energía eléctrica y se gestionen bajas en el costo de la energía y su distribución, registró AIM.

La columna se concentró en plaza Alvear y marchó a Casa de Gobierno y, luego, a la Municipalidad de la capital provincial, contó a esta Agencia Daniel Ruhl, integrante de la asamblea, quien precisó que “se entregaron petitorios para la quita de impuestos provinciales a la luz y las tasas municipales”.

En ese marco, indicó que la Asamblea también definió realizar una nueva acción para la semana próxima, a las 9, tendiente a lograr una mejora en las tarifas, la quita de los impuestos en su totalidad y la reducción del costo de kw”.

En el petitorio que se entregó en Casa de Gobierno se reclamó al gobernador Gustavo Bordet “que se concrete en forma urgente el anuncio formulado en la Inauguración de la Asamblea Legislativa Provincial respecto a la quita total de los impuestos provinciales y gestione en igual sentido la derogación de los impuestos nacionales que gravan el consumo de energía eléctrica”, ya que indicaron que “el aumento desproporcionado de la energía eléctrica en nuestra provincia, adicionado los impuestos nacionales, provinciales y tasa municipal que contiene las facturas de Enersa, toman impagable dicho servicio a la gran mayoría de los entrerrianos”.

Asimismo se pidió al gobernador que “inste del intendente de Paraná, para que active los mecanismos legales de derogación de la doble imposición de la tasa y contribución que percibe el Municipio, que se refleja en la factura de energía, y se replica en la tasa general inmobiliaria”.

Además, se expresó el apoyo “en forma enérgica y total las acciones realizadas y a emprender ante las autoridades nacionales, que como gobernador y defensor del federalismo le corresponde, de exigir la plena vigencia de la Ley 24.954 (Ley Maya), para restablecer los principios de legalidad, equidad y justicia entre el precio irrisorio pagado por Camesa por la energía eléctrica generada en Entre Ríos, que ronda los 700 pesos por Megavatio y que luego nos revende a 13.000 pesos”.