Mientras la Justicia avanza en la investigación de los ataques con explosivos en el Cementerio de la Recoleta y en la casa del juez federal Claudio Bonadio y el Gobierno asegura que hay "absoluta conexidad" entre los hechos, el Presidente instó a "desterrar este tipo de situaciones violentas" y advirtió que se actuará "con todo el peso de la ley" para condenar a los responsables. 

"Lo que tiene que quedar más claro que nunca es que vamos a actuar con todo el peso de la ley. No vamos a aceptar este tipo de situaciones violentas: aquellos que han hecho estos intentos de atentados fallidos van a pagar las consecuencias", dijo Mauricio Macri en una entrevista con radio Don de Castex, una localidad de La Pampa.

El mandatario insistió que "hay que desterrar este tipo de situaciones violentas de la sociedad porque es la decisión de la mayoría de los argentinos que quieren vivir en paz".

"Esto no va a pasar de largo", agregó Macri. Y convocó a "un trabajo combinado entre fuerzas de seguridad, jueces y fiscales" para que la gente "se sienta protegida".

Con todo, el jefe de Estado se mostró confiado en que los hechos no alterarán el desarrollo del G-20, que se realizará a fin de mes en la Argentina; y aseguró que la seguridad está garantizada. "Hay un plan muy profesional y serio, siguiendo con lo que se había hecho en las ediciones anteriores", indicó.

De todos modos, la expectativa del Gobierno es que los 13 anarquistas que fueron detenidos, en el lugar de los hechos y tras un allanamiento en una vivienda en el barrio de San Cristóbal, no sean liberados por la Justicia. "Al menos hasta después del G20", pidieron desde el Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich, quien esta mañana en radio Mitre sostuvo que hay "absoluta conexidad" entre lo ocurrido en Recoleta y en la casa del juez Bonadio.

De hecho, fuentes al tanto de la investigación confiaron a Clarín que ya hay testigos que aseguran que Marcos Viola, el joven que fue detenido luego de que arrojara un artefacto explosivo en lo del magistrado, vive en el domicilio de calle Pavón al 2300, al que también estaba vinculado la pareja detenida en Recoleta.

Por su parte, Gerardo Milman, jefe de Gabinete de Bullrich en el Ministerio de Seguridad, fue un poco más allá y dijo que espera "que la Justicia tome las definiciones más duras para condenar a estos personajes". "Que (la pena) sea lo más dura posible. No solo por el G20 sino por la mayoría de los argentinos que quieren vivir en paz", completó en diálogo con Cadena 3.

Clarín