El IV festival Corriendo la coneja que se realizó este fin de semana en la capital entrerriana contó con artistas locales, provinciales, nacionales e internacionales. La plaza Sáenz Peña se convirtió en un centro cultural a cielo abierto, que permitió a lugareños y turistas disfrutar de una propuesta que llevó el arte a la calle, registró AIM.
Casi desaparecen, pero hoy, con más fuerza, hacen crujir las calles, como si fueran las tablas de un gran coliseo. Es una decisión política estar yectos en el espacio público, para que todo el público pueda acceder, considerando el arte como un derecho humano.
Fue así, que una vez más la plaza fue un centro cultural a cielo abierto, “creado y recreado por quienes visitaron el parque, donde se pudieron encontrar diferentes propuestas”, afirmó a esta Agencia Paula Righelato, de Compañía Teastral, quien destacó que hubo propuestas de teatro y circo para toda la familia, que sorprendieron por sus particularidades tanto por su forma de contar como de habitar el espacio.
La previa “comenzó con el ciclo de teatro callejero El gato con valija, un espacio que estos mismos grupos crearon para poder hacer funciones propias para el público de la ciudad, donde el espacio de trabajo es la calle, que abre sus brazos a los grupos locales y a todo el público, porque todos los encuentros son a la gorra, que promueve una economía solidaria, donde el que realmente puede aportar”
El festival de teatro callejero Corriendo la coneja, comenzó con la compañías Teastral y Caracol, hace ya casi ochos años, pero fue gracias a la presencia de grupos locales que se sumaron al trabajo que el espacio se convirtió en un festival internacional. Organizan el encuentro Los macanos borondongos, Teatro La Rueda, Saltibanquís, Charamuzca y Peperina, Rocita Pizzetta y Montoto y Magoya y compañía Teastral, quienes conforman un gran grupo de trabajo “que hacen que el teatro callejero tome fuerza y vida en Paraná, después de hacer, casi, desaparecido de los espacios públicos”, afirmó la artista.
“Con un gran equipo de hacedores teatrales se sostiene este encuentro que propuso durante semana santa dos funciones diarias con elencos locales, provinciales, nacionales (Chabo, Rosario, Santa Fé, Córdoba) e internacionales (Chile, México y Brasil)”, remarcó.
El principito, su última función
Fue Fernando Trompa González, actor del elenco El principibito del grupo La Tramoya, quien realizó el jueves su última función en Paraná, ya que dejó este plano para partir de viaje hacia otros mundos, otros planetas, como el personaje que nos regaló.
El destacado actor santafesino de 42 años, falleció el pasado sábado de un paro cardíaco.
Fue un actor de destacada trayectoria quien brindó su talento en varias agrupaciones teatrales, en las más recordadas en La Tramoya y el Teatro La Abadía.