Las llamas en la isla El Pillo, ubicada en el kilómetro 480 en la margen izquierda del río Paraná, arrasan con animales, vegetación, e incluso, la casa del puestero, denunció a AIM Leonardo Airaldi, propietario del lugar. “Ya no sabemos qué hacer para apagar el fuego y que se conozca lo que está pasando, es una locura”.
En diálogo con esta Agencia, Airaldi relató que el sábado a la noche, el puestero quiso salvar a los animales, pero no pudo. “Teníamos esperanza que el rocío y la helada aplastan el fuego para apagarlo, pero no pudimos, es una locura como avanzan las llamas”, señaló.
Airaldi explicó que nunca vio algo así, y admitió que, hasta ahora, no lograron hacerle frente a los incendios. “Es muy muy grave lo que está pasando; no sabemos quién está prendiendo fuego en las islas, y por qué motivo. Nosotros tenemos muchos animales y ya hemos tenido una pérdida inmensa por las quemas”.
Además, señaló que esta situación provocó que los animales ya no tengan pasturas para alimentarse. “Un desastre, casi el 100 por ciento de la isla se prendió fuego y sigue ardiendo. Estamos desesperados”.
El agropecuario indicó denunciará el hecho en Prefectura Naval Argentina (PNA) y en la Justicia Federal, para que se investigue el hecho.
El dato
El Congreso Nacional tratará una iniciativa que busca terminar con una actividad que pone en peligro la biodiversidad del Delta del Paraná y que involucra a tres provincias: Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires.
La quema de pastizales en el delta del Paraná es una de esas postales que cada vez preocupa en mayor medida. Los números son claros: ya son más de 8.000 los focos de incendio que se registraron en lo que va del año. Un número muy por encima de lo acostumbrado.
Como respuesta a esta problemática, el Congreso inició el debate de la ley de humedales sobre las distintas iniciativas presentadas que buscan la conservación ecológica y ambiental de un reservorio vital de biodiversidad.
Sumado al impacto en la biodiversidad, desde algunos sectores ya se habla de ecocidio, las consecuencias negativas de la quema de pastizales también impactan en Santa Fe y Rosario, donde ya se volvió costumbre la nube de humo que sobrevuela el centro de ambas ciudades.
De la Redacción de AIM.