Se cumplirá otro aniversario del envío al presidente Franklin Delano Roosevelt de la carta en que Alberto Einstein le pide fabricar una bomba atómica según los conocimientos de liberación de la energía que él había descubierto.

Según sus biógrafos, la perspectiva de que los nazis pudieran fabricar la bomba atómica, que le fue  presentada como inminente por otros físicos, indujo a Albert Einstein a enviar el 2 de agosto de 1939 al presidente norteamericano, Franklin Delano Roosevelt, una carta en que le sugirió construirla antes, con la consecuencia que quizá no previó que iba a ser usada políticamente contra un Japón ya derrotado para amedrentar y advertir a la Unión Soviética, cuando aún era aliada de los Estados Unidos.

Las terribles expectativas de destrucción que ocasionaría la bomba atómica en manos de los alemanes obligaron a Albert Einstein enviarle esta misiva al presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt.

Szilard, al que menciona al inicio de la carta,  era un físico húngaro amigo suyo, con quien había trabajado en Europa, y que debió huir de los nazis. Estaba imaginando una bomba atómica cuando se enteró de las posibilidades concretas que abría el uranio y temió que la misma idea se les hubiera ocurrido a  los alemanes. Entonces se comunicó con  Einstein para hacerle conocer sus aprensiones.