Cenizas que quedan, siempre fue un éxito. La puesta en escena que se presentó anoche en la Casa de la Cultura encuentra ese punto equidistante que logra denunciar con humor la tragedia de un pueblo.

Con la ambivalencia de sentimientos que provoca el payaso -como un loco-, algunos lloraron y a otros se les hizo un nudo en la garganta mientras estallaban de risa. El grotesco denuncia visceralmente la tragedia de todo un pueblo.

El texto es de Héctor Presa. La obra no tiene diálogos, sino imágenes. “Se propone narrar la historia de jóvenes desaparecidos y sus hijos secuestrados y privados de su identidad durante el proceso cívico-militar-clerical”, contó a esta Agencia la directora, Paula Righelato.

Son Débora Ramírez, Sebastían Sánz, Antonella Fernández Pabón y Gisela Reyna, quienes con sus gestos, onomatopeyas y movimientos trazan el cuadro de una época nefasta para la Argentina.  El “honey” retumba en cada oído, como rugió la Escuela de las Américas durante aquellos años de oscuridad, que frenaron con el terrorismo de Estado un cambio radical para el patio del imperio.

“Como son clowns, se tiene la posibilidad de contar cosas muy dolorosas con humor. Nos dan esa posibilidad de reírnos de aquello que nos hiere profundamente y nos causa un intenso dolor, por lo que la obra te lleva de una emoción a la otra con la mirada crítica e inocente del payaso”, destacó la directora.

Ene se sentido, subrayó que el payaso “siempre ocupa un lugar en el que puede decir o hacer las cosas que los demás tienen prohibido para ponerlas a la luz y permitir una mirada que habilite la risa, aunque sea algo que incomoda, molesta o duele”.

 

¿Dónde está el melli Valenzuela Negro?

La función que se realizó anoche se concretó en el marco de los diez años de Teatro por la identidad en Paraná.

La propuesta es Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (Hijos) -organización de derechos humanos de la Argentina, con filiales en distintos puntos de ese país-  para promover y continuar con la búsqueda de chicos y chicas que fueron apropiados por algunas familias durante la dictadura, a quienes se les quitó su identidad y por eso continuamos buscando.

“Particularmente, nosotros estamos insistiendo, con fuerza, con la necesidad de que nos digan dónde esta el melli Valenzuela Negro. Ahora se esta haciendo el juicio a los médicos que dirigían el Instituto Privado Pediatría (IPP)”, remarcó Righelato.