El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, participó este jueves por la tarde en la Plaza de Mayo de la tradicional ronda de los jueves de las Madres de Plaza de Mayo. "Quiero agradecer a las Madres por su invitación. Las Madres son respetadas en todo el mundo. Gracias por acompañar la lucha contra la dictadura en Bolivia", sostuvo el dirigente.

El ex mandatario del vecino país, quien se encuentra asilado en Buenos Aires tras una estadía en México, había sido invitado por la organización de derechos humanos a asistir a la actividad. "Te esperamos para marchar y ser parte de la historia que no se detiene", sostuvo la Asociación Madres de Plaza de Mayo, presidida por Hebe de Bonafini, al invitar a Morales a participar de la ronda de este jueves, la número 2.176.

El ex mandatario boliviano se encuentra en el país en carácter de refugiado, tras la asunción del presidente Alberto Fernández, al igual que algunos de sus funcionarios y la propia familia de Morales, a la que Fernández prometió ocuparse de cuidar.  Al llegar al aeropuerto de Ezeiza, en carácter de asilado, fuentes de la Cancillería que conduce Felipe Solá habían asegurado que le pedirían al ex presidente no hacer declaraciones políticas. No obstante, al pasar a ser refugiado, tanto Solá como el jefe de Gabinete Santiago Cafiero dieron absoluta libertad a Morales, quien reclama el golpe de estado en su país que terminó con la asunción de la opositora Jeanine Añez.

Morales tenía mandato hasta enero del 2020 y ya había ganado las elecciones en primera vuelta aunque con irregularidades que denunció la OEA, por lo que había resuelto volver a llamar a elecciones, que no pudieron realizarse cuando las fuerzas armadas sugirieron su renuncia y uno de los principales opositores entró a la casa de gobierno con una biblia pidiendo lo mismo. Tanto el ex mandatario como familiares de sus ministros recibieron amenazas y dejaron el país.