Cada 21 de septiembre, se celebra el Día Internacional de la Paz, registró AIM. La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció esta fecha en 1981. Dos décadas más tarde, en 2001, decidió por unanimidad designar este Día jornada de no violencia y alto el fuego. El tema 2020 es “Forjando La Paz juntos”.
Esta fecha día consagrando al fortalecimiento de los ideales de paz, tanto entre todas las naciones y todos los pueblos como entre los miembros de cada uno de ellos.
Las Naciones Unidas invitan a todas las naciones y a todos los pueblos a respetar el cese de las hostilidades durante este día y a conmemorar por el contrario esta fecha mediante iniciativas de educación y sensibilización pública sobre cuestiones relacionadas con la paz.
¿Qué es la paz?
Paz (del latín pax), definida en sentido positivo, es un estado a nivel social o personal, en el cual se encuentran en equilibrio y estabilidad las partes de una unidad. También se refiere a la tranquilidad mental de una persona o sociedad; definida en sentido negativo, es la ausencia de inquietud, violencia o guerra.
En el plano colectivo, “paz” es lo contrario de la guerra estado interior (identificable con los conceptos griegos de ataraxia y sofrosine) exento de sentimientos negativos (ira, odio). Ese estado interior positivo es deseado tanto para uno mismo como para los demás, hasta el punto de convertirse en un propósito o meta de vida. También está en el origen etimológico de los saludos: shalom en hebreo y salam en árabe significan “paz” o “la paz esté contigo o con vosotros”, y también se emplean como despedida, significando entonces ve en paz o id en paz; en cambio, salve, el saludo latino, es un deseo de salud, concepto también muy relacionado. El saludo de paz o beso de la paz es una parte de la misa en que los asistentes “se dan la paz”.
En el Derecho internacional, el estado de paz es aquel en el que los conflictos internacionales se resuelven de forma no violenta; y particularmente se denomina “paz” al convenio o tratado (tratado de paz) que pone fin a la guerra. Existe una rama del estudio de las Relaciones Internacionales denominada “irenología” o “estudios de la paz y los conflictos”.
Puede hablarse de una paz social como consenso: el entendimiento tácito para el mantenimiento de unas buenas relaciones, mutuamente beneficiosas, entre los individuos; y a distintos niveles, el consenso entre distintos grupos, clases o estamentos sociales dentro de una sociedad.
La antropología tradicional (ya desfasada) consideraba que únicamente el estado civilizado de la evolución cultural consideraba a la paz de una forma positiva, y que los estados de salvajismo y barbarie suponían una preferencia cultural por la guerra, considerando una forma honrosa de vida saquear a otros pueblos, y exaltando las virtudes guerreras; en casos extremos, ritualizando la antropofagia. De esa manera se describían las costumbres de algunos pueblos llamados primitivos (justificándose así su colonización), así como se mantenía la memoria historiográfica de algunos pueblos históricos (como los vikingos o los hunos), y de algunas épocas históricas consideradas “oscuras”, como la Alta Edad Media. De forma opuesta, se diseñó el mito del “buen salvaje”, que en ausencia de desarrollo cultural, mostraría una total ausencia de violencia.
2020: forjando La Paz juntos
Este año 2020 nos ha demostrado que no somos enemigos unos de otros, sino que todos juntos tenemos que luchar contra un enemigo común que está poniendo en peligro nuestra salud, nuestra vida y nuestra libertad.
Por tanto, los esfuerzos deben ir dirigidos a luchar contra la pandemia de COVID-19 que asola la Humanidad. Es un año de reflexión, de buscar ideas y ponerlas en común, para poder derrotar al virus, con el objetivo de hacer nuestro planeta un mundo mejor.