El 19 de junio de 1884 murió en Neully, Francia, el ensayista, jurista, político y diplomático tucumano Juan Bautista Alberdi, uno de los más preclaros intelectuales argentinos.
Huérfano de madre desde el nacimiento, Alberdi perdió a su padre a lo 11 años y quedó al cuidado de sus hermano y hermana mayores, que le gestionaron una beca para estudiar en Buenos Aires
En el colegio de ciencias morales de Buenos Aires tuvo como compañeros a Vicente Fidel López, Antonio Wilde y Miguel Cané (padre).
Abandonó el colegio por no soportar la disciplina y se empleó en una tienda. Leyó a Rousseau, estudió música, y dió conciertos de guitarra, flauta y piano para sus amigos, que solían ejecutar en reuniones sociales los minués que componía.
En la Universidad de Córdoba se graduó de bachiller en Leyes.
En 1832 se unió a los intelectuales que se reunían em la librería de Marcos Sastre, entre ellos Juan María Gutiérrez y Esteban Echeverría
En una habitación que alquilaba en la casa de María Petrona Sánchez, Mariquita Sánches de Thompson, Alberdi escuchó la primera interpretación del himno nacional argentino.
Debido a la vigilancia de la Mazorca, se exilió en el Uruguay.
De Montevideo viajó a París, donde entrevistó al general San Martin
De regreso en Sudamérica, se radicó en Chile, donde vivió 17 años. Una nota suya en un diario de Santiago dice: “Los Estados Unidos no pelean por glorias ni laureles, pelean por ventajas, buscan mercados y quieren espacio en el Sur. El principio político de los Estados Unidos es expansivo y conquistador”.
Cuando tuvo noticias de la derrota del rosismo en Caseros escribió en pocos días su obra más conocida. "Bases y puntos de partida", acompañada de un proyecto de Constitución.
El gobierno de la Confederacion Argentina, con capital en Paraná, lo nombró encargado de negocios ante los gobiernos de Francia, Inglaterra, el Vaticano y España.
El 15 de abril de 1855 partió a Europa, donde viviría 24 años.
Cuando se produjo el drama argentino de la batalla de Pavón, Alberdi fue despedido por Mitre de su cargo y reemplazado por Mariano Balcarce.
Se quedó varado en Europa sin cobrar los sueldos de dos años como embajador ni recursos para regresar. “El mitrismo es el rosismo cambiado de traje", sintetizó.
Llamó a la guerra del Paraguay "de la triple infamia" tomado de su nombre de "triple alianza" “Si es verdad que la civilización de este siglo tiene por emblemas las líneas de navegación por vapor, los telégrafos eléctricos, las fundiciones de metales, los astilleros y arsenales, los ferrocarriles, etc., los nuevos misioneros de civilización salidos de Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, San Juan, etc., etc., no sólo no tienen en su hogar esas piezas de civilización para llevar al Paraguay, sino que irían a conocerlas de vista por la primera vez en su vida en el “país salvaje” de su cruzada civilizadora”.
Como resultado de la guerra infame escribió El Crimen de la Guerra. Sólo pudo regresar al país en 1879 cuando una alianza entre Roca y Avellaneda lanzó su candidatura a diputado nacional.
Atacado ferozmente por Mitre, que no olvidaba ni perdonaba, se embarcó para Francia en 1881. Murió en Neuilly-Sur-Seine, cerca de París, el 19 de junio de 1884. Sus restos fueron repatriados en 1889 y descansan en el cementerio de la Recoleta.