Por Beatriz Chisleanschi, de Revista PPV, especial AIM. Podríamos decir, parafraseando a Marx y Engels, que un fantasma recorre Latinoamérica (y el mundo). No se trata de la clase trabajadora movilizada, sino de la persecución judicial a los gobiernos populares.

Pero también un documental recorre el territorio regional, Lawfare in the Backyard – La Guerra Judicial en Latinoamérica, producido por la Cooperativa Audiovisual Nuestramérica, dirigido por Leandro Carvalho y producido y co-guionado por Ana Valentino.

Con más de 50 entrevistas y testimonios nacionales y extranjeros, el documental que fue inicialmente presentado en el Congreso de la Nación, no deja de ser proyectado en espacios universitarios y comunitarios, participó del Festival de Cine Político (Ficip) y se presentará en el Foro de San Pablo que se realizará próximamente en Venezuela: “Nos propusimos caminar el territorio y mostrarlo en distintos lugares antes de subirlo a las Redes”, comentó Carvalho al finalizar la presentación que se hiciera días atrás en el auditorio de la Umet (Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo).

Si el documental basado en el libro de la periodista canadiense, Naomi Klein, La Doctrina del Shock se tornó de mirada imprescindible para entender el nacimiento del Neoliberalismo y las consecuencias políticas de su aplicación, Lawfare in the Backyard se convierte en una herramienta necesaria para comprender el fenómeno de la judicialización de la política.

El documental está dividido en cinco capítulos: el primero hace referencia al concepto Lawfere, los tres siguientes desarrollan los pilares políticos, jurídicos y mediático y el quinto realiza un abordaje de las condiciones socioeconómicas sobre las que se montan estos procedimientos persecutorios.

Entre los diversos testimonios y opiniones que se presentan en el trabajo que, con mucho de “pulmón”, pero también de convicción, realizó la Cooperativa Audiovisual Nuestramérica, se encuentra el del militar estadounidense Dunlap quien enmarca la persecución judicial en lo que él denomina Ley de Guerra, que no es otra cosa que una “Técnica de decapitación para detener un liderazgo”, un “tipo de Guerra asimétrica que yo llamo Lawfere, aunque allá abajo lo llaman “Guerra Judicial”. Una explicación que no deja dudas acerca del objetivo final.

Leandro Carvalho se preocupa en destacar que “este es un documental en tiempo real. Generalmente, los documentales tratan cuestiones que ya sucedieron, pero este proyecto es tan actual, que aún estamos trabajando y recibiendo información”.

Lawfare in the Backyard – La Guerra Judicial en Latinoamérica, es una coproducción con el Comité Argentino Solidaridad Lula Presidente, y cuenta con el apoyo de la Federación Judicial Argentina (FJA) y la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales (FE-Sitraju) así como de un amplio espectro de referentes y diversas organizaciones de todo tipo a nivel nacional e internacional.

La productora y co-guionista, Ana María Valentino, cuenta que el documental nació en marzo del 2018 cuando aún no se sabía si iban a encarcelar a Lula: “nos unimos a la caravana a Sao Borja (por Lula presidente), ahí hubo una marcha y contramarcha con policía montada de por medio, algo bastante violento, estuvimos ahí, e igual pudimos filmar. Vivimos momentos fuertes, cuando íbamos en la caravana nos llamaban compañero del PT de Brasil y nos avisaban que en otro tramo habían baleado la caravana. Fue complejo, agitado, el tema es de por sí denso”.

Testimonios de fiscales, abogados, periodistas, investigadores, ex funcionarios y funcionarias, diputadas y diputados, representantes de organizaciones sociales de nuestro país y de argentina fueron entrevistados para realizar el documental que focaliza el “linchamiento judicial” al que son sometidos los líderes populares de la región, un hecho tan evidente y verificable que hasta el Papa se refirió al respecto en las últimas horas.

Para Ana Valentino, el Lawfere es un nuevo tipo de guerra, una guerra sin balas. Conocer su entramado, su objetivo y dar un llamado de alerta al pueblo latinoamericano sobre las consecuencias de su aplicación parece ser el objetivo de este documental, que deja abierta, casi como una serie, la posibilidad de una segunda parte que permita respondernos ¿qué hacer?

Junto a Carvalho y Valentino, trabajaron en el documental Alfonso Sierra, Germán Boco, Sara Hebe, Ramiro Jota y Kim Dhonson.