En el día mundial de la Prevención del Abuso Sexual en la Infancias y Adolescencias, “reforzamos la importancia del trabajo en materia de prevención y concientización acerca de una forma de violencia que debe ser difundida y abordada en sintonía con la Convención de los Derechos del Niño”, afirmó a AIM la representante de ASI Basta, Carla Leconte.
Cada 19 de noviembre es una fecha muy importante que tiene sus antecedentes en el Movimiento de Mujeres, que con su accionar dio lugar a un largo y difícil proceso de visibilización de los abusos en las infancias y su consecuente entrada en la escena pública.
La lucha del Movimiento “hizo posible que hoy 19 de noviembre fuese declarado ‘Día Mundial de la Prevención del Abuso Sexual en la Infancias y Adolescencias’”, recordó Leconte, quien comentó que en ese marco, “el fuerte reclamo de la sociedad civil en Entre Ríos condujo a la aprobación de la Ley Provincial Nº 9730 que instituye en el 2006 al 19 de noviembre como ‘Día Provincial de la Prevención del Abuso en infancias y adolescencias’, que a su vez introduce en el calendario escolar la problemática”.
“Se fueron creando así las condiciones que permitieron una verdadera transformación y, en consecuencia, el surgimiento de un contexto apropiado para que tanto sufrimiento y dolor pudiera empezar a ser dicho y escuchado, a la vez que permitiera, intervenir-previniendo, para que el abuso cese”, dijo la psicopedagoga, pero remarcó que saben que es una problemática para la cual “la prevención es notablemente compleja, dado que se suele intervenir sobre lo ya acontecido, pero no imposible, requiriendo de compromiso, de grandes esfuerzos y de las luchas colectivas”.
En ese sentido, contó que ASI Basta propone “que prevenir ASI es: dar la palabra, escuchar, creer, informar, brindar y recibir educación sexual integral, respetar, incluir, reconocernos diferentes, visibilizar, denunciar, activar Protocolos, entre otras tantas acciones, desde una perspectiva de derechos, igualdad y no discriminación”.
Además, indicó que desde la organización desean que “los organismos que intervienen trabajen sin perder de vista la perspectiva en infancia, es decir, que haya empatía, se pongan en lugar del niño, niña o adolescente y piensen desde su condición”.
Algunas cifras
Para la Organización Mundial para la Salud (OMS), uno de cada cinco niñas y uno de cada 13 niños son abusados sexualmente antes de los 18 años. “Sólo en nuestro país, casi 2 millones de niños y niñas son víctimas de este delito. Sin embargo, se estima que solo el diez por ciento de los casos son denunciados, y apenas uno ó dos por ciento de los casos denunciados reciben condena”, explicó Leconte.
En ese marco, subrayó que “la única manera de empezar a combatir este delito es romper el silencio”, y comentó: “Una de las mayores dificultades estriba en detectar al abusador antes de que cometa el delito, ya que suele tener un perfil muy agradable y de apariencia normal. Si la víctima logra vencer el miedo y habla, no siempre hay un adulto dispuesto a denunciar a su marido, al padre o a un vecino: el código de silencio es difícil de romper”.
De esta manera, la justicia “es la puerta visible para que la sociedad también sepa de la existencia de estos delitos. De todas las formas de maltrato a niños y niñas, la más difícil de aceptar, reconocer y diagnosticar es el abuso sexual en la infancia que está en la pirámide de la complejidad. Por ello el abuso sexual se mantiene oculto, por vergüenza, temor y porque se violan tabúes sociales y roles familiares. Los adultos, la mayoría de las veces recibe con incredulidad el relato de un niño, niña o adolescente y tiende a desmentirlo”, precisó.
Ante este escenario, “en este día reforzamos la importancia del trabajo en materia de prevención y concientización acerca de una forma de violencia que debe ser difundida y abordada en sintonía con la Convención de los Derechos del Niño”.