Militantes feministas y de la diversidad sexual se acercaron a Plaza 1° de Mayo de Paraná para manifestar que el aborto legal, seguro y gratuito es un derecho y corresponde al ámbito de la salud pública. “En el país hay entre 40 mil y 60 mil internaciones anuales por las complicaciones e inseguridades del aborto clandestino”, recordó a AIM la integrante del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), Nadia Burgos.
La segunda instancia legislativa para la legalización del acceso al aborto legal, seguro y gratuito comenzó este martes en el Senado. Allí, las comisiones de Salud, Asuntos Constitucionales y Justicia y Asuntos Penales detallaron las características que tendrán los encuentros venideros donde se debatirán los aspectos del proyecto.
En paralelo, militantes feministas y de la diversidad sexual de Paraná se congregaron en Plaza 1° de Mayo para realizar un pañuelazo en apoyo a la aprobación de dicha ley, y en el marco de la iniciativa Martes Verde.
Sucede que, y tal como señaló Burgos, los diferentes colectivos feministas y de la diversidad sexual se vienen lanzando a la calle para demostrar que “la lucha social por el aborto legal está ganada”. Según su visión, es una conquista que se logró además porque “la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito unió las fuerzas de distintos sectores para reclamar por un derecho fundamental”.
Para la militante del MST, esta norma “tiene que aprobarse de manera inmediata, porque responde a un problema central de salud pública, de derechos humanos y de justicia social, pero además, porque es una de las deudas que la democracia tiene con las mujeres y con las personas con capacidades gestantes”.
En tal contexto, y como parte de las estrategias de visibilización de la Campaña, la jornada de ayer contó con la pintada de un pañuelo verde sobre el piso de la plaza, mientras que el próximo martes se realizará un nuevo pañuelazo. Además, el viernes 13 se realizará una Peña Verde, en Club Ferroviario.
Esta última actividad servirá para financiar un viaje a Buenos Aires a realizarse el 8 de agosto, día en que se votará la sanción de la ley en el Senado.
A la espera un dictamen positivo
Según Burgos, “el Senado tiene que aprobar el proyecto de forma inmediata y sin dilaciones, porque ya fue ampliamente debatido durante las audiencias públicas” correspondientes al tratamiento en Cámara de Diputados, donde disertaron más de 700 expositores.
No obstante, para esta militante social “ya es una primera victoria el tener una fecha definida para el tratamiento del proyecto (que, como se mencionó, será el 8 de agosto), así como la reducción en la cantidad de comisiones que trataron previamente el texto de la norma”.
Sobre este último punto, sostuvo que “era importante que no pasase el proyecto por la Comisión de Presupuesto, dado que el actual ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, ya había manifestado que no se necesitaría un presupuesto extra para impulsar la ley”.
“El Estado y las obras sociales deben garantizar el acceso al aborto legal, seguro y gratuito en un país donde se sufren entre 40 y 60 mil internaciones anuales por las complicaciones e inseguridades del aborto clandestino”, añadió.
Asimismo, agregó que, “a pesar de que la mayoría de quienes expondrán son hombres, es importante saber que la lucha ya se viene ganando en la calle, y que en términos sociales prevaleció la postura que planteó al problema del aborto como una cuestión de salud pública”.
“También se escucharon algunas muy graves expresiones de funcionarias públicas, quienes mostraron su impotencia por no poder dar un debate que ya se ganó a nivel social”, recordó, aunque le restó importancia a estas figuras por ser “representantes del medioevo".
"Las argentinas ya entendieron que la disidencia es parte de la construcción de una sociedad más igualitaria”, precisó.