Silvia García, referente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) en Entre Ríos, brindó detalles de la reunión interministerial que tuvo la organización, y de la cual también participaron la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep) y el movimiento Barrios de Pie. Durante el encuentro se expusieron las necesidades alimenticias, laborales, educativas y de contención, que sufren los sectores más vulnerables del territorio entrerriano.

En diálogo con esta Agencia, García se refirió de forma urgente a las familias que fueron afectadas por el temporal del fin de semana en Paraná: “Los compañeros manifestaron su necesidad de ser asistidos, pero no a todo el mundo le llegó la ayuda. Ha quedado mucha gente sin poder volver a su casa”.

En este sentido, García informó que las distintas áreas del Gobierno les solicitaron un listado de las personas afectadas para trabajar de manera directa en los problemas.

Por otro lado, en la reunión se planteó el tema de los proyectos sociales que llevan adelante las organizaciones: “Tenemos alrededor de 75 iniciativas en toda la provincia. Algunos son proyectos productivos, y otros comunitarios. Hicimos una selección de lo que más necesitamos y optamos por los productivos, donde nos faltan insumos, herramientas, maquinarias. También les llevamos las iniciativas que están funcionando y quieren dar un salto hacia la mayor producción y la viabilidad de venta”, señaló García.

En el encuentro con funcionarios provinciales también hubo un espacio para pedir por las necesidades de sectores en distintas localidades de la provincia donde, según señaló García, “el municipio no da respuestas”. Las necesidades más urgentes son alimentarias, en comedores escolares y espacios de copa de leche.

Por último, la referente de la CCC mencionó un plan para coordinar obras como refacción o pintura de escuelas, u otras instituciones donde se necesite mano de obra. En este sentido, García recordó la presentación del proyecto de Ley de urbanización de barrios populares, “donde se plantea que un porcentaje del presupuesto sea destinado a obras que puedan ser realizadas por compañeros de cooperativas, y donde se pueda mejorar los barrios. Y que esto signifique un trabajo digno y un sueldo acorde con lo que se hace”.