Impulsan en la Cámara Baja un proyecto de Ley para reconvertir la tracción a sangre animal a través del Programa de abordaje de la tracción a sangre. Si el texto se aprueba con fuerza de Ley el gobierno deberá trabajar para que en dos años no circulen más vehículos de tracción a sangre en todo el territorio provincial, confirmó a AIM la autora de la iniciativa, Carina Ramos.

El espíritu de la propuesta “es la erradicación de la tracción a sangre en toda la provincia desde una mirada integral, multidisciplinaria, porque detrás de la tracción a sangre hay situaciones de vulnerabilidad, de personas que están excluidas del sistema”, indicó a esta Agencia la legisladora, quien detalló que en ese marco se crea el Programa de abordaje de la tracción a sangre destinado a quienes utilizan su corporalidad o animales en tareas de tiro y arrastre de vehículos como medio transporte de personas, de carga o como sustento económico propio o de su grupo familiar.

Hablar de tracción a sangre, “es hablar, en forma ineludible, no sólo de brutales casos de maltrato y crueldad animal, sino también de acentuadas problemáticas sociales y culturales que ponen en jaque la justicia social que impera en todo Estado de Derecho”, indicó Ramos, quien destacó que la problemática de los carros tirados por caballos en la provincia “se arrastra de mucho tiempo atrás”, por lo que “resulta una necesidad cada vez mayor la regulación en pos de la defensa de los derechos de los animales no humanos que son víctimas de graves delitos de maltrato y crueldad, abordando la problemática desde una mirada transversal, reconociendo también la marginalidad económica y social que da origen a este sistema perverso de menoscabo de la dignidad humana y animal”.

En ese marco, el proyecto pretende ser un complemento a la Ley N° 10.151 de Régimen de Fomento y Promoción de la Economía Social: “Tiene como objeto la reconversión de la tracción a sangre mediante programas de inserción laboral, aprendizaje de oficios, emprendedurismo, o sustitución por herramientas de trabajo, para el empoderamiento de las personas en situación de vulnerabilidad social y económica, y la gradual y permanente erradicación de vehículos de tracción a sangre”.

Al respecto, la legisladora comentó que para financiar el Programa se creará el fondo integrado por montos que se asignen del Presupuesto General de la Provincia; donaciones, legados y contribuciones que provengan de particulares, empresas, instituciones y asociaciones; aportes resultantes de la celebración de convenios; aportes que se destinen del Fondo de Financiamiento para la Promoción de la Economía Social; y el cinco por ciento de las utilidades netas por juegos y apuestas del Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social (Iafas).

Precisamente, el Programa de abordaje de la tracción a sangre tiene como objetivos erradicar la tracción a sangre animal a través de políticas de integración social; garantizar la protección de los derechos de los animales asegurando su bienestar; proveer al saneamiento, higiene y ordenamiento urbano; reducir la siniestralidad vial; brindar condiciones dignas de trabajo a los efectores de la economía social que utilizan la tracción a sangre para el sustento propio y del grupo familiar.
Además, se promoverá y protegerá el bienestar y la salud de las personas recuperadoras de residuos y su grupo familiar, mejorando las condiciones de vida a través de la capacitación, incremento de la rentabilidad económica y la innovación tecnológica ; y se apuesta a combatir el trabajo infantil asociado a la actividad; prevenir situaciones de violencia de género que deriven o estén asociados a dicha actividad y al contexto de vulnerabilidad económica y social; y generar alternativas laborales, por medio de la creación y fortalecimiento de emprendimientos laborales individuales, familiares, cooperativos y asociativos.

Excepciones
Del proyecto quedan excluidos los vehículos de tracción a sangre de carácter histórico, folklórico y otros similares, y los equinos que forman parte de fuerzas policiales, de seguridad, militares, o que residen en ámbitos rurales, y todas aquellas que la Autoridad de Aplicación considere.