Ingresó en la Cámara de Diputados un proyecto de Ley que dispone la creación de un tercer Juzgado de Familia y Penal de Niños y Adolescentes con competencia territorial en el departamento Uruguay, confirmó AIM.

La iniciativa la impulsó el diputado Jorge Satto. En los fundamentos, el legislador explicó que “el paso de los años, el aumento de la población, los diferentes problemas sociales y económicos hicieron que se incrementen de manera sideral la litigiosidad que diariamente se reciben en los Juzgados de Familia y Penal de Niños y Adolescentes de Concepción del Uruguay, los cuales abarcan una vasta jurisdicción con ciudades densamente pobladas como Caseros, Herrera, Villa Mantero, Basavilbaso, Rocamora, Pronunciamiento, Colonia Elía, Líbaros, Villa San Marcial, San Cipriano, Villa San Justo, entre otras)”, por lo que “es necesario de manera imperiosa la creación de un nuevo Juzgado en materia de violencia familiar, conforme lo establecido por la Ley 24417 - Protección contra la violencia familiar, dada la elevada tasa de litigiosidad en esas causas y que por ende los Juzgados 1 y 2 de Familia mantengan igual competencia que la actual, excluyendo las causas de violencia, asignadas por la M.U.I como ocurre actualmente, quedando conformados tres Juzgados, cada uno de ellos con una Secretaría única (actualmente existen en cabeza de dos Juzgados)”.

Además, el legislador indicó que la puesta en marcha de ese organismo “redundaría en un trabajo repartido en tres Juzgados con tres jueces que deciden -cada uno en su Juzgado-, el trabajo de los Juzgados actuales se reducirían a la mitad y la calidad y celeridad de las resoluciones y sentencias sería notablemente mejor si consideramos que actualmente la cantidad exorbitante de expedientes atenta contra lo cualitativo del sistema”.

La creación de un tercer Juzgado en materia de Familia, con atención exclusiva en causas de violencia familiar, “redundará en una tarea más eficiente en la atención de las demás causas por parte de los actuales Juzgados 1 y 2 y en una especificidad en el trabajo por parte del nuevo juzgado a crearse, en una temática donde el índice de conflictividad se ha incrementado exponencialmente en los últimos tiempos”, precisó.

La violencia intrafamiliar es entendida como toda acción u omisión cometida por algún miembro de la familia en relación de poder, sin importar el espacio físico donde ocurra, que perjudique el bienestar, la integridad física, psicológica o la libertad y el derecho al pleno desarrollo de otro miembro de la familia. Quedan comprendidas dentro de ella las violencias física, sexual, psicológica y económica, sea que se presenten de manera conjunta o no. La violencia económica incluye también la negación a cubrir necesidades alimentarias para los hijos o gastos básicos para la supervivencia del núcleo familiar conviviente, así como el control de gastos o ingresos.