Ingresó en la Cámara de Diputados un proyecto de Ley por el que se busca que las caídas y saltos de agua y su entorno natural, existentes en la provincia (sean de predios públicos o privados) sean “paisajes protegidos” en el Sistema de Áreas Naturales protegidas, confirmó AIM.

La iniciativa fue presentada por el diputado Jorge Monge. La propuesta, considera “caídas y saltos de agua” las caídas abruptas o saltos de cualquier fuente o afluente de agua sobre lecho natural irregular producto de la erosión, fractura o desnivel del terreno.

En ese marco, la provincia, municipalidades o comunas (según les corresponda por jurisdicción), así como también los propietarios de los fundos privados en los que se encuentren, “tienen el deber de cuidar, proteger y preservar dichos paisajes protegidos”.

En los argumentos, el diputado explicó que sembrada por ríos y arroyos, la irregular topografía entrerriana ofrece pequeñas bellezas naturales creadas por las caídas o saltos de agua: “Resulta trascendente que los legisladores y el pueblo en general tomen conciencia de su valor. La mayoría de los saltos de agua son resultado de la obra de la naturaleza. En otros casos, fruto de la combinación de la intervención humana y la geografía”.

“ Salto Grande, Salto Chico, Ander Egg, Molino Doll… son algunas de las de las expresiones naturales puras o combinadas con la obra del hombre, generadoras de belleza paisajística y un entorno ideal para el descanso y la recreación”, señaló.

El departamento de Diamante, con sus relieves y su ubicación lindante al río Paraná (destino natural del flujo de muchos afluentes) presenta en su geografía muchas caídas de aguas naturales de singular valor y atractivo. Al igual de lo que sucede en Córdoba o San Luis, Entre Ríos “debe responsabilizarse del cuidado, preservación y protección de los saltos y caídas de agua y de su entorno, en los que generalmente anida una biodiversidad especial, marcada por la frondosidad y multiplicidad de especies arbóreas, plantas y pájaros”, apuntó.