La confirmación de un mamífero volador con el virus de la rabia en pleno centro de Paraná encendió las alarmas de control epidemiológico. Desde la cartera sanitaria provincial se realizó un operativo de vacunación de mascotas en zonas aledañas al hallazgo. Se recomienza mantener perros y gatos inoculados como medida de tenencia responsables y observar a los ejemplares mordedores, dijo a AIM la especialista Silvina Saavedra. [{adj:40140 alignright}]

Este lunes por la mañana se dio a conocer que se encontró un murciélago en el corazón de la zona comercial de la capital provincial. Y tras ser analizado se comprobó que poseía el virus de la rabia. Esto motivó la implementación de acciones de control por parte del Ministerio de Salud, por lo cual personal sanitario salió a vacunar. De este modo, en la mañana de este lunes, personal técnico de la cartera recorrió peatonal San Martín a fin de brindar información a los trabajadores y vecinos de la zona y aplicar la vacuna contra la rabia a los animales de la peatonal y zonas aledañas.

El registro del ejemplar con rabia pudo realizarse porque se pudieron hacer los análisis al animal. “Se estima que en una colonia de murciélagos hasta un 3 por ciento puede tener rabia. Y como la enfermedad les altera el sistema nervioso se les complica el regreso a la colonia donde habitan, ya que los torna agresivos. Cierta bibliografía incluso apunta que la misma colonia de sus pares expulsa los ejemplares enfermos”, señaló Saavedra. Es por eso que justamente estos mamíferos que son de hábitos nocturnos, y con vuelto en altura, si se los observa en horarios diurnos, volando bajo o moribundos, es muy probable que estén con rabia.

Saavedra también apuntó que por eso no se elimina la colonia, ya que esta especie –del tipo Eumops bonariensis que habita en Paraná– tiene una importancia relevante a la hora de controlador biológicamente todo tipo de insectos, de los cuales se alimenta. La prevención estriba en la vacunación de moscotas, perros y gatos, que pueden verse afectados al entrar en contacto con un murciélago enfermo. “En este caso, puede ocurrir lo que se llama ‘derrame viral’, osea el perro o el gato se enferma, pero difícilmente este animal pueda generar un brote, contagiar a otros animales”, aclaró.

Por último la veterinaria resaltó la importancia de una “vigilancia activa” de “murciélago caídos” para tener una estadística. “En todas las colonias hay murciélagos con rabia; el tema es que tiene que haber control y seguimiento. En Buenos Aires, a esta altura del año, se llevan como 45 ejemplares hallados con rabia”.