La Organización Marítima Internacional (OMI) celebra cada año el Día Marítimo Mundial. La fecha exacta queda sujeta a cada uno de los gobiernos, aunque suele celebrarse durante la última semana de septiembre. El lema del 2018 es “OMI 70: Nuestro legado, un transporte marítimo mejor para un futuro mejor”, constató AIM”.
En el transcurso de los milenios, la industria naviera ha unido al mundo transportando las mercancías y los productos que sustentan la economía mundial. Hoy, la navegación es una disciplina moderna y sumamente técnica que requiere una gran cantidad de aptitudes, conocimientos y experiencia de la fuerza de trabajo marítima. Los marinos de hoy en día no pueden adquirir las aptitudes necesarias para desempeñar su trabajo con éxito únicamente mediante experiencias de trabajo o la capacitación en el empleo. Solo es posible construir una industria naviera segura y limpia sobre la base de normas eficaces de educación y capacitación.
La Organización Marítima Internacional (OMI), que es el organismo especializado de las Naciones Unidas para la seguridad marítima y la protección del medio ambiente, tiene un papel amplio y de larga data en la educación y la capacitación sobre cuestiones marítimas.
Los requisitos básicos de formación, titulación y guardia para la gente de mar a nivel internacional están contenidos en el Convenio Internacional sobre Normas de Formación, Titulación y Guardia para la Gente de Mar (Convenio STWC) de la OMI. Además, existen cursos modelo y un marco de fomento de la capacidad que, a través de las instituciones educativas afiliadas (la Universidad Marítima Mundial y el Instituto de Derecho Marítimo Internacional de la OMI), ayudan a que se mantenga un flujo de administradores de alto nivel, encargados de formular políticas y otro personal fundamental a las profesiones y las administraciones marítimas.
De cara al futuro, el elemento humano en la navegación será cada vez más importante a medida que la industria adopte niveles cada vez más elevados de seguridad, prevención de efectos en el medio ambiente y sostenibilidad, y trate de colaborar en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible.
Por todo ello, ahora es más importante que nunca capacitar a las tripulaciones de los buques y a la gente de mar de mañana. El futuro de la navegación depende de la educación marítima.
OMI 70: nuestro legado, un transporte marítimo mejor para un futuro mejor
En 2018, la Organización Marítima Internacional (OMI) celebra el 70 aniversario de la adopción del Convenio constitutivo de la OMI.
El lema del Día marítimo mundial de este año es “OMI 70: Nuestro legado, un transporte marítimo mejor para un futuro mejor”.
Esta ocasión permite hacer balance y mirar hacia atrás, pero también adentrarse en el futuro, abordando los retos actuales y futuros del transporte marítimo internacional. De esta forma, se realiza una contribución continua hacia un crecimiento sostenible para todos.
¿Por qué un Día sobre el transporte marítimo?
Siempre se ha reconocido que la mejor manera de mejorar la seguridad en el mar es elaborar normas internacionales que sean observadas por todas las naciones dedicadas al transporte marítimo, y a partir de mediados del siglo XIX comenzaron a adoptarse una serie de tratados internacionales. Varios países propusieron el establecimiento de un organismo internacional de carácter permanente con miras a promover la seguridad marítima de forma más eficaz, pero no fue sino hasta el establecimiento de las Naciones Unidas que estas esperanzas se convirtieron en realidad. En 1948, en el marco de una conferencia internacional que tuvo lugar en Ginebra, se adoptó un convenio por el que se constituyó formalmente la Organización Marítima Internacional (OMI) —llamada en aquel tiempo Organización Consultiva Marítima Intergubernamental (OCMI); en 1982 se cambió al nombre actual, OMI—. El Convenio constitutivo de la OMI entró en vigor en 1958 y la nueva Organización se reunió por primera vez el año siguiente.
Los objetivos de la organización, que se reseñan en el Artículo 1 a) del Convenio, son, a saber: «Deparar un sistema de cooperación entre los Gobiernos en la esfera de la reglamentación y de las practicas gubernamentales relativas a cuestiones técnicas de toda índole concernientes a la navegación comercial internacional; alentar y facilitar la adopción general de normas tan elevadas como resulte factible en cuestiones relacionadas con la seguridad marítima, la eficiencia de la navegación y la prevención y contención de la contaminación del mar ocasionada por los buques». La Organización también está facultada para ocuparse de los asuntos administrativos y jurídicos relacionados con estos objetivos. Por otra parte, no cabe duda de que la OMI ha progresado mucho desde su creación.
La Organización vio la luz en un mundo agotado por la guerra, en el que las antiguas potencias coloniales aún eran dominantes en lo que a prosperidad y el comercio se refiere. Como resultado de ello, esos países también eran las principales potencias en el ámbito del transporte marítimo y, como tales, tenían tendencia a crear sus propias reglas con respecto a la construcción naval y a la seguridad y la dotación de los buques, entre otros aspectos.
Hoy en día, por supuesto, todo esto ha cambiado. La globalización ha transformado el comercio internacional, han surgido nuevas potencias marítimas y las numerosas medidas establecidas por la OMI constituyen ahora los cimientos sobre los que puede seguir desarrollándose y prosperando un sector más seguro y más limpio. Asimismo, la labor de la OMI ha demostrado indudablemente que la elaboración, adopción, implantación y aplicación de normas internacionales a escala mundial, constituyen la única forma eficaz de regular un sector tan diverso e internacional como el del transporte marítimo.