La Real Academia Española (RAE) La Real Academia Española (RAE) define la felicidad como "un estado emocional positivo que se caracteriza por sentimientos de bienestar, satisfacción y alegría".

Asimismo, la felicidad es un estado que es producto de la interacción de múltiples componentes psicológicos que interactúan entre sí, como "la sensación de placer, las creencias sobre el significado de la vida y el vínculo social", según indica el Instituto de Neurociencias Aplicadas (INA) de Perú

Según un estudio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la hormona que mejora el estado de ánimo es la serotonina.

Asimismo, otro estudio publicado en el Diario de Psiquiatría y Neurociencia, titulado "Cómo aumentar la serotonina en el cerebro humano sin drogas", explica que para activar estar hormona debemos exponernos a la luz solar, hacer ejercicio físico o meditar.

A continuación, te enseñamos estos sencillos cinco hábitos recopilados en un artículo publicado por la revista National Geographic que te ayudarán a cambiar tu estado de ánimo:

* Identificá tus emociones: es necesario que, para manejar de manera efectiva tus emociones, puedas identificarlas y etiquetarlas adecuadamente. Este proceso permite comprender los estados emocionales, aceptarlos y, si es necesario, tomar medidas pertinentes.

* Cuidá tus relaciones sociales: los expertos destacan que sentirse amado y apoyado es un aspecto crucial para la felicidad.

De acuerdo con una investigación realizada por la Universidad de Harvard, aquellas personas que mantienen una mayor conexión con sus amigos y familiares experimentan una mayor sensación de bienestar, tienen una esperanza de vida más larga y gozan de buena salud.

* Practicá ejercicio: hacer actividades físicas o deportes contribuye a la salud mental, mejora el estado de ánimo y libera endorfinas que producen sensación de bienestar y satisfacción.

* Da y recibí abrazos: esto genera sensaciones de satisfacción y produce oxitocina, una hormona vinculada con la felicidad.

* Hablate en positivo y en segunda persona: el diálogo interno impacta en cómo nos sentimos y en los comportamientos. La Universidad de Michigan sostiene que la clave está en usar la segunda persona cuando nos hablamos a nosotros mismos, ya que podemos decir frases positivas con facilidad y lograr una actitud más optimista.