Se ha completado un estudio que, hasta donde se sabe, es la primera comparación de los efectos de las tres formas principales de fumar tabaco sobre la salud humana y en especial sobre las células que recubren los vasos sanguíneos (el endotelio). El estudio, que es un análisis de resultados de diversas investigaciones, proporciona una visión general de cómo afecta al cuerpo humano cada una de esas tres formas de fumar.

El equipo de Thomas Münzel, del Centro Médico de la Universidad de Maguncia en Alemania, ha constatado que hay múltiples estudios de alta fiabilidad en los que se muestra que, en general, el cigarrillo convencional es más dañino que el cigarrillo electrónico. Sin embargo, hay pocos estudios lo bastante minuciosos acerca de los efectos adversos sobre la función endotelial ejercidos por la pipa de agua (conocida también como narguile, shisha, hookah y cachimba, entre otros nombres) y los ejercidos por el cigarrillo electrónico.

Los investigadores advierten que los efectos a largo plazo de las pipas de agua y los cigarrillos electrónicos deben ser investigados más a fondo. Mientras tanto, afirman que, a juzgar por lo que se sabe hasta ahora, fumar en pipa de agua no es menos perjudicial que fumar cigarrillos tradicionales y, por lo tanto, no puede considerarse una alternativa saludable.

En cuanto a enfermedades específicas, en comparación con no fumar, los cigarrillos convencionales aumentaron el riesgo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc) en un 704 por ciento, la pipa de agua en un 218 por ciento y los cigarrillos electrónicos en un 194 por ciento. Los cigarrillos convencionales y la pipa de agua aumentaron el riesgo de cáncer de pulmón en un 1210 por ciento y un 122 por ciento respectivamente, mientras que el nivel de evidencias sobre la influencia de los cigarrillos electrónicos no fue suficiente para extraer conclusiones fiables.

Münzel y sus colegas también observaron cuánto las tres técnicas de fumar endurecían las arterias, un importante indicador a la hora de pronosticar el riesgo de problemas cardíacos y derrames cerebrales. En comparación con no fumar, los cigarrillos de tabaco aumentaron la rigidez arterial en un 10 por ciento, las pipas de agua en un nueve por ciento y los cigarrillos electrónicos en un siete por ciento.

Las principales sustancias químicas tóxicas en el vapor del cigarrillo electrónico son el formaldehído y la acroleína, así como trazas de sustancias químicas conocidas como metales de transición y compuestos orgánicos volátiles, todos los cuales se sabe que dañan a las células.

En cambio, los cigarrillos convencionales y las pipas de agua emiten una mezcla mucho más compleja de sustancias químicas nocivas y otros compuestos.

El humo de la pipa de agua contiene partículas sólidas, procedentes principalmente del carbón utilizado para quemar el tabaco. Estas también se encuentran, aunque en menores concentraciones, en el humo de los cigarrillos.

La nicotina está presente en los tres productos de tabaco, es adictiva y es responsable de efectos biológicos nocivos, así como, en menor medida, de algunos efectos beneficiosos.

Fuente: Ncyt de Amazings.-