Las emociones influyen directamente en el organismo, tanto de manera positiva como negativa. En general, las personas que se sienten felices presentan menos problemas de salud. ¿Por qué? Porque el cuerpo genera “hormonas de la felicidad”, que aportan una sensación de bienestar y fortalecen el sistema inmunológico. Las responsables son la serotonina, que estimula el buen estado de ánimo; la dopamina, que activa la sensación de placer y la motivación, y las endorfinas, que propician el estado de felicidad. Este estado de bienestar tiene efectos muy positivos sobre el organismo y actúa directamente sobre el sistema inmunológico. Por Gisela Righelato (Prof. de Educación Física y Yoga) y Lucrecia Righelato (Prof. de Yoga). Especial para AIM.


La práctica de yoga colabora a generar estados de felicidad
El yoga genera múltiples beneficios en las personas que realizan esta práctica disciplinadamente, ya que efectúa modificaciones profundas a través de posturas que crean orden y bienestar físico; ofrece técnicas respiratorias que cambian el estado del cuerpo y la mente; y propicia la relajación y el enfoque mental, reprogramando la manera de observar la vida. Todas estas herramientas en su conjunto, ordenan y generan estados profundos de plenitud y la reconexión con lo sensible.

A través de las distintas posturas sostenidas (asanas) se estimulan los órganos, glándulas y sistemas, ordenándolos naturalmente, por lo cual, lo que la persona precisa se reorganiza con esta práctica, perfectamente diseñada para el bienestar en general. Los estiramientos de las posturas liberan endorfinas, hormonas que ubican a las personas en estado de bienestar y disfrute.

Las asanas trabajan también con precisión sobre la columna vertebral, de manera que, además de mantenerla en estado saludable, lo cual genera estados gratos, aloja el canal medular, órgano principal (junto a otros) del Sistema Nervioso Central (SNC).

Al estimular el canal medular a través de las posturas, se ordena el SNC y el Sistema Nervioso Periférico, llevando este mensaje de equilibrio armonioso a todo el ser, propiciando estados de bienestar y sensación de paz que se sostienen en el tiempo, en la medida que las practicas se realizan con frecuencia, debido a que las células del cuerpo registran esa memoria. Además, porque se aprende a aplicar las distintas herramientas que ofrece el yoga en la vida cotidiana.

Otros beneficios del yoga que generan estados de felicidad
-Se aprende a escuchar al cuerpo y a quererlo.

-Se aumentan los niveles de oxitocina y serotonina. Ser feliz tiene relación con las reacciones químicas del cuerpo.

-Durante las clases, se reduce la presión sanguínea y descienden los niveles de cortisol, hormona que se libera como respuesta al estrés y a un nivel bajo de glucocorticoides en la sangre.

-La respiración profunda incrementa las emociones positivas, por lo que es una buena aliada para manejar el estrés de cada día.

-También con la respiración se reduce la ansiedad, otro aspecto positivo para alcanzar la felicidad.

Además, existen posturas específicas que actúan sobre el timo, glándula primaria del sistema inmunológico, con funciones endócrinas, que se encuentra estrechamente vinculada a la inmunosenescencia de los linfocitos T, células del sistema inmune, vitales para dar respuesta a los agentes invasores del cuerpo.

Filosofía
El yoga es una filosofía de vida, ya que permite habitar cada día con observaciones más amplias, amorosas y saludables, para con uno mismo y con los demás.


La felicidad no se busca ni se construye, es un estado que se elige transitar en cada instante de la vida.