Que no falten en tu dieta porque fortalecen el sistema inmunitario y te protegen de las agresiones.
- Vitamina A
Su déficit implica una alteración de la inmunidad innata mediada por células y de la secreción de anticuerpos. Además es esencial para la integridad de las mucosas implicadas en el sistema defensivo de barrera que evita la entrada de agentes patógenos.
Se encuentra en grasas lácteas, yema de huevo, hígado y carne de animales. Como provitamina A abunda en la zanahoria, la calabaza, el boniato y el albaricoque.
- Vitamina C
Es quizá la vitamina más conocida para incrementar la inmunidad. Es importante en la síntesis del colágeno que sirve de estructura y soporte de la piel y en elementos implicados en las barreras físicas de protección del organismo.
Comer a diario al menos cinco raciones entre frutas y hortalizas asegura el aporte adecuado de vitamina C. Abunda en frutas como el kiwi o los cítricos y en verduras como el pimiento, la col o el tomate.
- Vitamina E
Es un potente antioxidante que actúa protegiendo las membranas biológicas. Así pues, contrarresta las acciones inmunosupresoras de los radicales libres. Sus principales fuentes alimentarias son los aceites vegetales de primera presión en frío, en especial el de germen de trigo, verduras de hoja verde, frutos secos y aguacate.
- Vitamina D
Estimula la inmunidad innata con una acción antiinfecciosa que favorece la participación de los macrófagos en la lucha contra los microorganismos. Se ha descrito un efecto protector de inhibición de la inmunidad adquirida, beneficioso en enfermedades autoinmunes.
- Hongos
El shiitake, el maitake y el reishi aumentan el número y la actividad de las células inmunitarias. El champiñón también estimula la inmunidad.
- Crucíferas
El brécol, coles de bruselas o coliflor poseen sustancias antioxidantes, como las cumarinas o lactonas, que fomentan los mecanismos de detoxificación.
- Ajo
La alicina que contiene el ajo una vez cortado o machacado se comporta como un factor antimicrobiano y estimulante del sistema inmune.
- Cítricos
La ingesta regular de alimentos ricos en vitamina C estimula la actividad de los linfocitos t, decisivos en la lucha contra las infecciones.
Por Dr. Jaume Serra para Revista Cuerpo Mente
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