Las principales verduras de invierno son la coliflor, el brócoli, las acelgas, las espinacas, el apio, la alcachofa, entre otras. Con la llegada del invierno, los alimentos disponibles en los mercados cambian respecto al otoño y es el momento perfecto para tomar algunas de las verduras y hortalizas a las que mejor sienta el frío. Algunas son verduras de hoja, otros tubérculos y muchas pertenecen a la familia de las crucíferas, como distintas variedades de coles. Todas ellas están ahora en el punto óptimo de consumo y a precios algo más asequibles, por lo que no hay excusas para llevarlas a casa.

Además, son alimentos ricos en nutrientes esenciales y de calorías escasas.

Coliflor
En general, todos los vegetales de la familia de las crucíferas son magníficas verduras de invierno, pero la coliflor es la ‘reina’ de todas ellas. Destaca su alto contenido en vitamina C, un poderoso antioxidante que además ayuda a prevenir las gripes y catarros invernales, y, además, es una excelente fuente de potasio que contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso.

La coliflor no es solo fuente de salud, sino una verdura mucho más versátil de lo que crees, porque con ella se pueden elaborar numerosas y sorprendentes recetas, desde ricos salteados o revueltos, hasta pizzas.

Brócoli
El brócoli es otra verdura de invierno que, poco a poco, se ha hecho un hueco en cualquier dieta que se precie de ser saludable. Rico en agua y fibra, el brócoli ayuda a depurar el organismo y resulta recomendable en caso de estreñimiento leve. A nivel nutricional, posee, al igual que la coliflor, propiedades antioxidantes tanto por su vitamina C, como por la rica presencia de betacarotenos (vitamina A). En su composición también destaca la vitamina B6, importante para mantener la función neurológica normal y para fortalecer nuestro sistema inmunitario.

Acelgas
En invierno, las acelgas están en su mejor momento, algo que se aprecia en sus hojas, especialmente tersas y de verde intenso y brillante. Por su bajo aporte calórico, son ideales para eliminar algunos de los kilos que hayan podido dejar las celebraciones navideñas. Además, las acelgas guardan importantes cantidades de calcio, que ayudan a mantener los huesos fuertes previniendo enfermedades como la osteoporosis, así como hierro para combatir la anemia y el estado de decaimiento general que puede ir asociado a los meses más fríos del año.

Espinacas
Las espinacas son otra verdura de hoja, cuya principal temporada es el invierno. Son parecidas a las acelgas, pero las espinacas concentran una mayor cantidad de calcio y una sorprendente cantidad de vitamina A, lo que hace que esta sea una de las verduras con mayor poder antioxidante. Son perfectas para incluir en los guisos y platos de cuchara propios de estos meses y también se pueden tomar crudas, especialmente sus hojas más tiernas, que resultan magníficas como ingrediente de ensaladas de invierno.

Repollo
Otra de las verduras que mejor resiste las bajas temperaturas para llegar a los mercados en óptimas condiciones de consumo es la col o repollo. Puede tomarse en crudo o guisado y también es perfecta para hacer saludables guarniciones, como el tradicional chucrut, típico de Alemania, o recetas tan originales como hojas de col rellenas, por ejemplo, de carne picada y frutos secos. La col posee un alto contenido en agua, por lo que es un excelente diurético natural ideal para depurar el organismo y evitar problemas de retención de líquidos.

Nabo (y sus hojas, los grelos)
El nabo es un tubérculo que también pertenece a la familia de las crucíferas y que alcanza su máximo desarrollo y sus mejores condiciones de aroma y sabor en otoño – invierno. El nabo es único a la hora de dar sabor a sopas, caldos y purés, a los que, además, aporta mínimas calorías y grasas. De invierno son también sus hojas tiernas, los grelos, propios de Galicia, una delicada y exquisita verdura de sabor suave y gran poder saciante por su elevado contenido en fibra.

Apio
Las propiedades depurativas y diuréticas del apio han hecho de esta verdura de invierno uno de los ingredientes básicos de cualquier batido ‘detox’ a los que, con cantidades mínimas, da un particular aroma y un sabor muy agradable. El apio en guisos es también el 'compañero perfecto' para el nabo a la hora de lograr esos excelentes platos de cuchara que tanto apetecen con el frío. Es una verdura que favorece las buenas digestiones, aportando, además, cantidades interesantes de vitaminas, sobre todo el grupo B, y de minerales como el calcio, el fósforo, el potasio o el magnesio.

Alcachofa/ Alcaucil
La alcachofa o alcaucil es uno de los alimentos más saludables que se puede incluir en una dieta equilibrada. Su alto contenido en agua y en fibra le ha dado merecida fama de ser una verdura ideal para perder peso, pero la alcachofa, además, posee otras excelentes propiedades nutricionales.

Rica en betacarotenos y otros antioxidantes, la alcachofa incluye en su composición inulina, un tipo de carbohidrato de lenta absorción que ayuda a controlar el nivel de azúcar en sangre, así como a mantener a raya el colesterol malo. Vitaminas, ácidos grasos beneficiosos y altas dosis de minerales como el fósforo y el potasio, hacen de esta verdura de invierno un aliado de salud.

Guisantes
Aunque hay distintas variedades de guisantes, procedentes de plantas herbáceas de la familia de las leguminosas, la mayoría son verduras de invierno (aunque algunas también se dan en los meses primaverales). Los guisantes en la cocina son aliados de un sinfín de platos muy sencillos de hacer, desde nutritivas cremas, hasta salteados, menestras o revueltos, pero además, son una importante fuente de vitamina C y de folatos, esenciales, entre otras cosas, para que se produzca la normal formación de las células sanguíneas.

Ahora que ya conoces cuáles son las verduras de invierno, te recomendamos este artículo sobre los Alimentos ricos en antioxidantes.