Para muchos, las vacaciones llegaron a su fin y es momento de retomar la actividad física, encaminar nuestros hábitos después de algunos excesos y recordar que una vida saludable necesita de varios aspectos, uno de ellos, mantenernos en movimiento.

Ya llegó febrero y con el fin de las Fiestas de Fin de año y vacaciones, llega el momento de cumplir con las promesas que fueron surgiendo después de cada comida, paseo, fiesta, etc.

Muchas personas deciden pasar su momento de descanso sin ningún tipo de ejercicio físico y con descuidos en general (no sólo en la alimentación, en las rutinas, etc.), Pero cuando esto termina es momento de “desintoxicarse” para recuperarse y a la vez intentar adquirir nuevos hábitos saludables.

De ahí a que trazar nuevas metas y retos que comprendan el quehacer del magnífico mundo de la actividad física y sabiendo de antemano que no hay logro por autentico y valedero que sea que no entrañe una cuota de esfuerzo y sacrificio, por un precio que bien vale la pena ser pagado en la búsqueda de la salud y el bienestar ya que sería imposible la felicidad en ausencia de la salud

Los expertos en preparación física advierten que volver a hacer ejercicio después de semanas de exceso de comida y bebidas alcohólicas debe ser de una manera paulatina, además de que se deben establecer objetivos realistas a largo y corto plazo para mantener la motivación.

Lavado y desintoxicación
Uno de los primeros consejos es reacondicionar el organismo para que sea capaz de aguantar el esfuerzo al que será sometido.

Beber agua es fundamental para "lavar" el cuerpo de las toxinas acumuladas y eliminar los efectos deshidratantes del alcohol.

Los alimentos livianos favorecen la digestión, por lo que es necesario el consumo de frutas y verduras para una "desintoxicación" apropiada con minerales, vitaminas y aminoácidos.

Poco a poco
Lo primero que se debe evitar es realizar una actividad física de mucha intensidad recién comienza el año.

Es fundamental una buena noche de sueño ya que el organismo necesita tiempo para recuperarse de las jornadas de comidas y trasnochadas que se fueron repitiendo durante el mes de diciembre.

A partir de allí se debe comenzar con sesiones suaves de ejercicio o de estiramiento.

Esta evolución progresiva permitirá que el cuerpo se vaya adaptando de a poco y se eviten los riesgos de lesiones.

En pocos días el cuerpo habrá eliminado cualquier exceso.